USO ha denunciado que la UTE Fundación Integrando-Garbialdi, una de las adjudicatarias de servicios de la Ley de Dependencia, está compensando los "recortes" del Instituto Cántabro de Servicios Sociales en esta área y la caída de usuarios con reducciones de jornada y sueldo a sus trabajadores.

En un comunicado, el sindicato ha asegurado que, a través de estas "modificaciones masivas e impuestas", se ha llegado a rebajar la jornada de estos trabajadores, en algunos casos, hasta las seis horas semanales.

USO ha opinado que "a ningún trabajador" puede resultarle rentable la situación que les deja estas modificaciones, con las que, en opinión del sindicato, es el empleado el que "asume" las consecuencias de la perdida de usuarios motivada por los recortes del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), no la empresa.

"Por cada usuario perdido hay un contrato modificado", ha lamentado el sindicato.

Según el sindicato, la ley establece que, ante tal "volumen de modificaciones", la empresa "estaría obligada" a notificarlas y justificarlas a los representantes de los trabajadores, algo que no ha hecho la empresa, que, según USO, está incurriendo "en fraude de ley".