El Centro de Arte Contemporáneo (CAC) Málaga invita, a través de las obras del sevillano Jesús Palomino, a "reflexionar en un momento actual en el que hay que pensar muchas cosas al mismo tiempo y de forma urgente", en palabras del propio artista.

La exposición, comisariada por Fernando Francés y que puede verse desde este viernes hasta el 9 de junio, se suma a los actos programados con motivo del décimo aniversario del CAC Málaga.

Está integrada por una decena de obras realizadas para un proyecto pensado específicamente para el espacio central del CAC Málaga y que llevan implícitos mensajes sobre temas de actualidad con un marcado carácter de denuncia social.

En su trabajo, que responde al título de 'Creative inquiry preparing and educate electorate with the will of social justice rather than simply self-interest', el artista sevillano recrea escenas con elementos cotidianos, pero que se cargan de significado con su intervención. El espectador dispone de un espacio para la reflexión sobre temas como los derechos humanos, la inmigración, la democracia o los conflictos sociales.

Así, puede verse una instalación con una edición triturada de la Declaración Universal de Derechos Humanos en árabe, en referencia a las revueltas en estos países.

"Presento un texto que empieza a no ser legible, lo que tiene que ver con la desaparición de los derechos humanos en estos países; después se ve triturado porque no hay posibilidad de que estos derechos tengan lugar en determinados espacios", ha explicado Palomino.

Ha añadido, además, que la colocación en esta instalación de un contenedor, que tiene como función "reciclar", responde a la idea de que "en este caso la montaña de papel es tan grande, tan exagerada, que no puede hacer su función".

Entre las obras, hay también dos anillos de oro, que, durante estos dos meses de exposición, el público podrá tocar, y que, posteriormente y durante un año, se incorporarán al edificio.

Según el director del CAC Málaga, Fernando Francés, "Jesús Palomino recurre en su trabajo a la idea del nómada, más allá del enfoque geográfico; presenta a la persona errante como alguien que ha acumulado experiencia cultural, política, social o de cualquier otro tipo gracias a la no permanencia en un lugar estanco".

"Una acumulación de distintas vidas y hogares diferentes, que se llevan en un maleta y que en ocasiones es una carga pesada y en otras nos mantiene unidos con un lazo invisible a nuestra esencia", ha declarado, agregando que, precisamente, "en ese diálogo que mantiene con los actores sociales y con la experiencia vivida en otros mundos, el artista redunda en otras desigualdades, más allá de un plano meramente económico, intentando hacer hincapié en las diferencias culturales".

Por su parte, el alcalde, Francisco de la Torre, ha felicitado a los responsables del CAC Málaga por conseguir situar a este centro "en vanguardia", no sólo en España, sino también en Europa, con exposiciones de "artistas de primera línea", valorando, además, que en este caso se trate de un andaluz.