El octavo nieto de los Reyes será una niña. Así lo anunciaron anoche fuentes de la Casa Real, tras ser informadas por el ginecólogo que atiende a Doña Letizia en su segundo embarazo, Luis Ignacio Recasens.

La noticia aplaza, por el momento, el debate en torno a la necesidad de reformar la Constitución, de cara a que la Infanta Leonor pueda reinar y no sea discriminada por ser mujer.

Un cambio prometido

La primera hija de los Príncipes de Asturias ocupa la primera línea de sucesión al trono, por detrás de su padre. Sin embargo, en el caso de haber tenido un hermano, Leonor habría retrocedido un puesto en favor del nuevo vástago, en virtud del artículo 57 de la Constitución, que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a cambiar en su programa electoral.  La propuesta del Ejecutivo fue aprobada por el Consejo de Estado en febrero. Pese a ello, el máximo órgano consultivo del Gobierno aconsejó citar expresamente a Don Felipe de Borbón en la Carta Magna para garantizar su condición de heredero, al tiempo que se eliminaba la preferencia del varón al trono. El segundo embarazo de Doña Letizia fue anunciado  el pasado 25 de septiembre. Durante la gestación de Leonor, los Príncipes no quisieron saber el sexo del bebé, según dijeron ellos. Ahora han optado por zanjar una polémica que deberá ser abordada en el futuro.