El PPdeG se ha sumado a BNG y Alternativa Galega de Esquerda (AGE) en la petición de que se inicien los trámites para "proceder a la paralización definitiva" de los dos edificios pendientes de la Cidade da Cultura —el Centro de Arte Internacional y el Teatro de la Música—, que el Gobierno gallego había decidido parar de forma provisional a causa del actual escenario económico como mínimo hasta "el horizonte de 2014".

El PSdeG, por su parte, se ha abstenido en la votación separada de este punto de una moción parlamentaria impulsada por el BNG, a la que se incorporaron mediante un acuerdo de transacción algunas propuestas de AGE. Los socialistas, por boca del diputado Francisco Caamaño, habían abogado en una enmienda por la paralización "sine die" de ambos edificios del complejo cultural y no porque ésta fuese definitiva.

Posteriormente, fuentes socialistas han explicado a Europa Press que apoyan la paralización "sine die" porque la "definitiva" podría suponer "un elevadísimo coste" de hasta "más de 18 millones de euros" a causa de las indemnizaciones. Frenar la construcción de los edificios sin una fecha concreta daría, según el PSdeG, un mayor margen de negociación con las empresas para reducir "al máximo" los costes de la Administración.

Por su parte, la postura del PPdeG provocó sorpresa en algunos miembros del hemiciclo gallego, puesto que Agustín Baamonde (PP) había aludido en el debate previo a la votación a que la decisión se adoptaría "en el horizonte de 2014". Baamonde, en su intervención en el debate, había cifrado en 77 millones de euros el ahorro conseguido gracias a la suspensión de las obras en un proyecto cuya inversión hasta el momento, según diversos colectivos, asciende a unos 300 millones de euros

Con todo, aunque ni el presidente Alberto Núñez Feijóo ni otros miembros de su Ejecutivo habían descartado rotundamente hasta el día de hoy la posibilidad de retomar la construcción de los edificios pendientes a partir de 2014, el Plan Gaiás, diseñado por el Gobierno autonómico para el marco comprendido entre 2012 y 2018, ratificaba la suspensión de ambos centros.

En cuanto al resto de puntos de la moción impulsados por los nacionalistas, rechazados por el grupo mayoritario de la Cámara, se demandaba la "reprogramación de fondos" destinados al Gaiás para "ayudas" a distintos sectores de la cultura gallega y la remisión a la Cámara en un plazo de 15 días la información relativa a las contrataciones de la Fundación Cidade da Cultura y otros documentos de gestión del complejo.

"OCULTISMO"

Al margen del inesperado apoyo popular a la paralización definitiva, en el debate de la moción, que tuvo lugar antes de comer, los grupos de la oposición en el Pazo do Hórreo —BNG, AGE y PSdeG— han coincidido en denunciar el "ocultismo" de la Xunta en relación a la gestión, costes y contratación de la Cidade da Cultura. Además, la nacionalista Ana Pontón ha acusado al Gobierno gallego de "tirar el dinero" en este complejo, mientras la vida cultural gallega "agoniza".

"Su problema es que no son capaces de reconocer el error de iniciar este edificio. Les cuesta tanto reconocerlo que no les importa seguir enterrando dinero y dinero. Como éste era el sueño de Manuel Fraga, les da igual que sea una pesadilla para el mundo de la cultura y para todos los gallegos", ha denunciado Pontón, que también ha criticado la "falta de transparencia" y ha señalado que los diputados del BNG han pedido información por la vía del artículo 9 que no se les ha dado.

En la misma línea se ha pronunciado el parlamentario socialista Francisco Caamaño, quien ha pedido sustituir paralización "definitiva" por "sine die", y ha defendido la "priorización" de la cultura entendida "no como mole de hormigón, sino como algo vivo" que debería ser "la principal preocupación" de un Gobierno.

Dicho esto, Caamaño ha advertido de que los socialistas quieren explicaciones "claras" del proyecto y que si no las reciben verbalmente recurrirán al artículo 9. Si aún así la Xunta "se resiste" a facilitar la información que demanda la oposición, el parlamentario socialista ha señalado que aún queda la vía del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (TC), al que "igual ya va siendo hora" de acudir.

A su vez, el diputado de AGE Xabier Ron ha tildado al complejo del Gaiás de "devorador de presupuestos", por lo que se ha unido "a las pretensiones" del resto de grupos de la oposición en relación a reducir la inversión en el complejo y nutrir a la base cultural de la comunidad. El BNG también demandó que el Consello da Cultura Galega (CCG) realice un informe sobre "si es rentable o no" seguir reinvirtiendo recursos en este proyecto.

"no tienen argumentos"

Por su parte, el parlamentario popular Agustín Baamonde había esgrimido que el BNG "no tiene argumentos" para presentar esta iniciativa, "la misma" que hace "un año", aunque "se le cambia un poco la música", de forma que es el PSOE "quien le tuvo que aportar el de la crisis". "La petición de paralizar sin más era muy ruidosa y ahora trata de ponerle algo de acompañamiento sembrando dudas sobre su gestión y alegando falta de transparencia", había reprobado.

Tras negar estos extremos, había advertido al BNG que su petición de información "no puede ser atendida" porque los datos que pide "fueron hechos públicos por la Xunta, figuran en la página web o ya han sido facilitados a la Cámara por el artículo 9". Asimismo, sobre la "paralización definitiva" de los edificios y la "reordenación" de fondos, había señalado que son temas "recurrentes y repetitivos", al tiempo que ha insistido en la necesidad de priorizar ante la crisis.

"La crisis fue la que llevó al Gobierno de Feijóo a la partalización temporal y ya se ha dicho que, en el horizonte de 2014, en función de la situación, se tomaría una decisión", había defendido, antes de insistir en que tanto los gastos del complejo "como el ahorro" que supone su gestión por parte de la actual Xunta "ya han sido lo suficientemente explicados" por el conselleiro del ramo, Jesús Vázquez.