La autora del libro 'El lenguaje no verbal', Teresa Baró, ha señalado en Gijón que cree en las disculpas dadas por el Rey Juan Carlos I tras su accidente en África. "Era sincero, era la expresión de alguien avergonzado", ha indicado. "No sé si estaba arrepentido, pero su expresión era de un niño que se avergüenza de una travesura", ha indicado, al tiempo que ha remarcado que cuando baja la voz y la mirada muestra que se dio cuenta de "lo que había armado".

Así lo ha manifestado en una entrevista concedida a Europa Press, con motivo de la presentación de su libro, en el que relata casos prácticos como el de las disculpas de Su Majestad. Baró ha opinado que la Casa Real está llevando "bien" el cuestionamiento que se está haciendo sobre la Monarquía, especialmente tras la imputación del duque de Palma, Iñaki Urdangarín. "Es inevitable que pasa algo y no lo pueden ocultar", ha señalado, no obstante.

Sobre la Princesa Letizia, ha destacado que parece una mujer "de mucho carácter" que ha optado por una vida muy distinta a la que tenía que ser su carrera profesional "y lo está llevando muy bien", ha asegurado. "La veo muy profesional", ha agregado.

En cuanto al nuevo Papa Francisco, ha indicado que lo ve "sincero", "Su sonrisa me tiene totalmente convencida", ha apuntado, antes de añadir que es de una persona que tiene "buen humor y carácter".

Menos optimista se ha mostrado con la clase política. A su juicio, se ha perdido a grandes oradores, como lo fueron los de la etapa de la Transición. Baró ha citado a Alfonso Guerra, Felipe González, Jordi Pujol e incluso Manuel Fraga, del que ha dicho que era "muy vehemente". "Quizás porque creían mucho en sus ideas", ha argumentado. Por contra, ha dicho del líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, que "perdió su capacidad de convicción".

En general, ha opinado que los políticos tienen la misión de dar un mensaje en función de los intereses de partido. También ha indicado que muchas veces deben dar mensajes tranquilizadores, cuando la situación real no es así. "No hay tanto entusiasmo en las ideas, hay mucha política de partido", ha indicado.

"Ahora los políticos están más pendientes de los intereses del partido", ha lamentado. Según ella, se puede ver que ocultan información o la desconocen a través de sus gestos, como dudas en su voz alargando las vocales, poniendo muletillas, haciendo frases larguísimas que no acaban de completar o bajando la mirada cuando dice una parte de la frase.

Baró ha considerado, por tanto, "muy importante" enseñar desde la infancia a hablar en público y participar en un debate de forma civilizada y argumentando la opinión de uno. "Falta una cultura democrática", ha lamentado.

En este sentido, ha incidido en que la televisión "no es un buen ejemplo". Como contrapunto, ha citado que cuando ve programas en la BBC "nunca escuché a nadie que corte a otro o suba el volumen". Ha remarcado que esa forma de ser no es una marca de identidad solo de España, sino mediterránea. Ha apuntado, a este respecto, que en Latinoamérica saben hablar mejor en público y mantienen los buenos modales y respeto a los mayores. En cambio, en España se han perdido los buenos modales y se desconocen las habilidades de hablar en público.

Sobre su libro, ha defendido la necesidad de un manual de lenguaje no verbal en español, ya que casi todos son americanos y hay diferencias culturales "importantes". También ha resaltado el enfoque práctico del libro.

Obligarse a sonreir

Asimismo, ha reivindicado la importancia del lenguaje no verbal y su potencial para cambiar no solo el estado anímico de una persona, sino el físico. Es por ello, que ha animado a "obligarse a sonreír". De hecho, ha destacado que las personas optimistas y con una actitud positiva y luchadora superan mejor los conflictos o complicaciones.

Preguntada sobre cómo comportarse ante una entrevista de trabajo, ha reconocido que el empleador "tiene la sartén por el mango". Dicho esto, ha matizado que si te convocan para una entrevista, debes pensar que es porque estamos entre los candidatos seleccionados.

Con todo, ha aconsejado caminar de forma tranquila, con la cabeza alta, erguidos y con el pecho fuera pero sin pasarse. Según ella, el saludo es un momento crucial porque es donde se fija la primera impresión, por eso debe ser "cálido pero al mismo tiempo firme". "Quien no mira a los ojos genera desconfianza", ha advertido, al tiempo que ha indicado que algunos estudios han cuestionado la teoría del movimiento ocular para saber si se recuerda o se inventa.

"la adolescencia es el momento de la ruptura". A su juicio, los padres deben escuchar y observar, aceptar que hay cambios de humor en sus hijos e interesarse por ellos. Muy importante, para ella, es mantener "viva" la comunicación y buscar momentos para mostrarles cariño y apoyo.

Unido a ello, se ha mostrado en contra a aplicar castigos físicos a los niños y ha recalcado que pueden tener consecuencias psicológicas a largo plazo. "No son nuestra propiedad", ha incidido, al tiempo que ha explicado que el castigo es "humillante" y les hace sentirse muy poco valorados.