El dramaturgo y escritor Josep Maria Benet i Jornet ha sido galardonado esta semana con el 45 Premio de Honor de las Letras Catalanas, según ha anunciado la presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals.

Josep Maria Benet i Jornet (Barcelona, 1940) es un conocido dramaturgo catalán, con obra traducida al castellano, alemán, inglés y al francés, entre otras lenguas, que se dio a conocer en 1964 con Una vella, coneguda olor, y que tiene en su haber piezas como Desig, E.R, Testament, Fugaç o actualmente en cartelera Com dir-ho?.

También es autor de guiones de seguidas series televisivas como Poble Nou o Ventelplà, de TV3.

Casals ha señalado que este año se premia a un hombre de teatro, con una trayectoria "intelectual sólida", que es un referente en Cataluña, y que hace ahora justo cincuenta años recibió su primer premio, el Josep Maria de Sagarra.

A su juicio, con este premiado "queda claro que el teatro forma parte de la cultura, que tiene un papel importantísimo en los pasos que ahora se dan hacia la construcción del futuro Estado catalán".

El periodista Joaquim Maria Puyal ha glosado la figura de Benet i Jornet, a quien el jurado ha otorgado el premio por la "calidad, extensión, variedad y coherencia de su obra, con una continuidad en todas las épocas y condiciones".

Ha destacado que sus textos se han convertido en "una referencia y un testimonio" del teatro contemporáneo, con un "recorrido muy positivo, una historia de éxito, en la que él es más protagonista que testimonio".

Por otra parte, ha recalcado su apuesta por la innovación y por técnicas diversas, "construyendo una reflexión de la realidad social cambiante, de cada momento, y también sobre las condiciones humanas".

Josep Maria Benet i Jornet, Pepitu para amigos y conocidos, ha agradecido el premio y ha considerado que puede servir de reconocimiento al teatro que se hace actualmente en Cataluña y que, en su opinión, pasa por su mejor momento.

Sin falsa modestia, y como ya ha señalado en otras ocasiones, Benet ha subrayado que nunca sabrá si lo que ha escrito tiene calidad o no pero, en todo caso, se da por satisfecho si el Premio de Honor sirve de reconocimiento al "teatro catalán, que ha tenido que luchar mucho para sobrevivir, con cierto menosprecio durante muchos años".

Actualmente, sin embargo, cree que "está en el mejor momento de su historia, por los actores, por los textos y por las direcciones escénicas". "Podemos ir con la cara muy alta por todo el mundo -ha proseguido- y Cataluña hoy está en el mapa europeo y americano, sobre todo en América del Sur".

Autor de teatro que quiere morir escribiendo teatro, Josep Maria Benet i Jornet ha reconocido que esta pasión "y la satisfacción de haber trabajado en televisión son ciertas y son lo que ha dado sentido" a su vida, "si es que la vida tiene algún sentido".

No ha escondido, asimismo, que cuando recibió la noticia de que sería el 45 Premio de Honor de las Letras Catalanas se quedó "perplejo". "Y no hago comedia, porque a mí nunca se me habría ocurrido que pudiera recibir un premio que tienen escritores como Salvador Espriu", ha apostillado.

Respecto a si ha dejado huella en las nuevas generaciones de dramaturgos catalanes, Benet i Jornet ha precisado que es al contrario y que es él quien aprende cada día de los jóvenes.

El Premio de Honor de las Letras Catalanas se otorga a las personas que "por su obra literaria o científica, escrita en lengua catalana, y por la importancia y ejemplaridad de su obra intelectual, hayan contribuido de manera notable y continuada a la vida cultural de los Países Catalanes". El premiado recibe 15.000 euros.

El jurado de esta edición estaba compuesto por Margarida Aritzeta, Margarida Casacuberta, Lluís Duran, Pilar García, Ramon Pla i Arxé, Damià Pons, Joaquim Maria Puyal, Carles Solà y Josep Maria Terricabras.

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