Lindsay Lohan finalmente ha llegado a un acuerdo judicial que le permitirá no pisar la cárcel. Deberá cumplir 90 días en rehabilitación, 30 días de servicios comunitarios y 18 meses en sesiones de psicoterapia, según el acuerdo al que ha llegado con las autoridades judiciales de Los Ángeles.

En esos 90 días no tendrá derecho a días libres. Lohan estaba acusada de mentir cuando fue detenida por una infracción al conducir. El pasado 8 de junio afirmó que no estaba conduciendo su Porshe y que lo hacía su asistente cuando se estrelló en una carretera de California.

Al llegar a la corte, Lohan, agentes y sus abogados, fueron bañados con una pintura dorada por una mujer desconocida que se encontraba en la multitud.

Después de dos horas de la audiencia, el juez James Danby confirmó el acuerdo con la actriz que también deberá pagar una multa que no se especificó y en este caso tendrá dos años de libertad condicional.

De acuerdo a portavoces de la corte, el abogado de Lohan deberá presentar ante el juez prueba de que su cliente ingresó a un tratamiento en una institución especializada antes del 2 de mayo.

La actriz se encuentra en libertad condicional por una acusación de robar un collar de diamantes de una joyería de Venice en el 2011 y tenía otra libertad condicional de tres años por un accidente vehicular en el 2007.

Lohan llegó tarde al juicio aparentemente por problemas con su vuelo. En su cuenta de Twitter tuiteó esta mañana: "Gracias Mr Pink por el jet privado te veo en unas horas en LA".