Mascletaes, plantà, Ofrenda,  cremà... La gran mayoría de actos falleros se desarrollan en la calle y, por tanto, su éxito depende en gran medida de la meteorología.

En este sentido, la inestabilidad que se ha vivido en Valencia en estos primeros días de fiesta donde se han alternado el sol, con el frío y el viento comenzará a remitir este jueves cuando se espera cielo despejado y temperaturas ligeramente más altas, según informó ayer la Agencia Estatal de Meteorología a 20 minutos.

La tendencia a partir de este jueves por la tarde y hasta pasado mañana es que vaya cesando «el viento, y la nubosidad». Sin embargo, «las temperaturas seguirán frescas por la llegada de brisas».

El domingo, primer día de Ofrenda, aumentará la nubosidad por un «frente de poniente», y es probable que por la tarde se registre «alguna lluvia débil».

A partir del lunes, volverá «el poniente» y para los dos días grandes de la fiesta la previsión es de «escasa nubosidad, viento del oeste flojo a moderado y temperatura a mediodía alrededor de 18 grados». En el resto de España, el temporal ha dejado un muerto en Granada y decenas de carreteras cortadas.

Los monumentos de las comisiones Gloria-Felicitat-Tremolar, más conocida como Oliveral, Molinell-Alboraya y Ramon de Rocafull-Conde Alaquàs, sufrieron daños ayer a causa del fuerte viento.

La peor parada fue la primera, cuya figura central se desplomó. Desde la comisión explicaron que harán lo imposible por arreglarla para la plantà, aunque reconocieron que será complicado por la gravedad de los daños.

En el caso de la de Molinell, solo resultó dañada una pieza que se volcó por el aire y desde la comisión comentaron que no habrá problemas para arreglarla. Por último, parte del remate de Ramon de Rocafull-Conde de Alaquàs también cayó de una altura de 10 metros por una racha de viento, aunque la comisión cree que se podrá recuperar a tiempo.