Los siete últimos trabajadores que quedaban en Emilio Bolado han sido despedidos esta semana de modo que la empresa, que estaba en concurso de acreedores, entrará ahora en la fase de liquidación.

En concreto, estos empleados recibieron la carta de despido el pasado lunes, tras el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción presentado para todos ellos. Con anterioridad, desde junio de 2011, se habían sucedido otros tres ERES.

En total, este grupo empresarial, del que también forman parte Emilio Bolado e Hijos y Aglomerados de Cantabria, llegó a tener cerca de 300 trabajadores, cuando en la actualidad solo quedan tres (2 en Emilio Bolado e Hijos y 1 en Aglomerados).

Los siete últimos en abandonar la empresa se han ido "con la carta de despido" pero "sin un duro". "No nos han dado nada", asegura a Europa Press el presidente del comité, Segundo Iglesias, que explica que, al igual que a los anteriores compañeros que se han ido, les adeudan las dos pagas extras de 2012 (la de Navidad y verano), además de las mensualidades de enero, febrero y marzo, junto con la parte proporcional a las pagas de este año.

"Los primeros que salieron fueron los únicos que cobraron la indemnización completa", explica Iglesias, después de recordar que en junio de 2011 se presentó un ERE de suspensión, al que siguió, en noviembre de ese año, otro de extinción para 140 trabajadores. Además, el pasado mes de julio se aprobó uno más para 75 trabajadores, y finalmente hubo otro ERE para los siete que quedaban.

Los despedidos están ahora a la espera de que se acuerde la liquidación de la empresa, en la que quedan los administradores concursales, y, con la venta de activos, ir cobrando lo que les adeudan.

Después de indicar que también forman parte del grupo otras empresas no ligadas a la construcción, sino a servicios como la recogida de basuras y que están en "mala situación", el presidente del comité ha achacado lo ocurrido con el sector de la construcción de Emilio Bolado a "un cúmulo de circunstancias".

"No todo ha sido la crisis", ha precisado, para apuntar que si bien la coyuntura económica ha "repercutido mucho", también ha habido una "mala gestión" a raíz de la muerte del fundador, Emilio Bolado.

"Las cosas no se han hecho nada bien. La prueba es que ahora estamos donde hemos llegado", ha añadido Iglesias, para quien también ha influido en este final la "gestión" de la obra pública en la región, que "ha desaparecido".