Mi gato se come bolas de pelo. A veces las vomita, pero ¿le puede hacer daño? ¿Qué hacemos? Teresa. Dentro del proceso de acicalamiento puede ingerir cantidades variables de su propio pelo. Para evitar alteraciones digestivas –como inapetencia, vómitos u obstrucciones–, lo mejor es, primero, la prevención: cepillados diarios, uso de pastas de malta y alimentos diseñados para facilitar el tránsito de las bolas de pelo. En segundo lugar, si existen síntomas de problemas digestivos, se debe acudir inmediatamente al veterinario.

Mi siamés lo araña todo, sobre todo las tapicerías, cortinas y alfombras. Le compramos un rascador, pero no le hace caso. Ana. Si no ‘enseñamos’ al animal las bondades de un rascador, nunca sabrá utilizarlo. Los gatos no saben que no deben arañar las telas, sólo tienen la necesidad de hacerlo. Para que el gato preste atención al rascador debemos presentárselo desde pequeño, frotando sus patitas en él para que lo impregne con sus marcas olfativas. En animales adultos, podemos frotar sus patas con un paño y posteriormente frotar el paño sobre el rascador.

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