Una vez registradas formalmente sus candidaturas para las elecciones presidenciales del próximo 14 de abril, los discursos de los dos principales aspirantes al Gobierno venezolano no hacen más que subir de tono.

Tras el cruce de palabras de los últimos días con el fallecido Hugo Chávez y su muerte de fondo, han hecho su aparición los reproches de carácter personal. Así, el rival de Nicolás Maduro, Henrique Capriles, ha acusado al sucesor del comandante de homofóbo después de que, en un acto multitudinario, hiciera gala de que tiene "mujer" y le gustan las mujeres.

"Yo sí tengo mujer, oyeron, me gustan las mujeres", dijo Maduro al presentar a Cilia Flores, "su compañera y amada esposa", durante un discurso. "Qué bueno es un beso de una mujer, ¿verdad? O de un ser que uno ama", añadió, sin querer llamar a su esposa futura "primera dama" por considerarlo un término "de alta alcurnia"; prefirió denominarla "primera combatiente de la patria".

Después de estas palabras, Capriles contestó: "Yo quiero desde aquí enviar una palabra de respeto, de consideración y de rechazo de las declaraciones homofóbicas de Nicolás hoy. No es la primera vez". Hace una semana, la jefa de gobierno de Distrito Capital de Caracas, Jacqueline Faria, escribió un tuit que decía: "#CaprilesEnNuevaYork sera +facil salir del closet en Nueva York q en Los Teques?".

Capriles ha dicho que él cree en "una sociedad sin exclusión" de las personas "Por su forma de pensar, por su credo, por su orientación sexual". Ha dicho que el comentario de Maduro es "fachismo" y de la "extrema derecha". En 2012, un presentador de la televisión estatal de Venezuela difundió un supuesto documento policial que hablaba de las prácticas homosexuales de Capriles.