El portavoz parlamentario del BNG, Francisco Jorquera, ha replicado este lunes al líder de la corriente Abrente, Carlos Aymerich, que esta formación sí tiene "vocación de ser la casa común del nacionalismo" y, para ello, las tesis aprobadas por el Consello Nacional expresan la "voluntad" de "tender puentes" a otras formaciones de su mismo espectro ideológico.

Preguntado al respecto en rueda de prensa, ha añadido también que respeta, aunque no comparte, la decisión de Aymerich de no formar parte de la dirección de la fomación frentista. De todas formas, ha hecho valer que él mismo manifestó su "voluntad de permanecer" en el Bloque para dar por hecho que no se producirán nuevas escisiones.

En cuanto al nuevo período que enfrenta el BNG tras la Asamblea que celebrará el próximo domingo para refrendar a Xavier Vence como nuevo portavoz nacional, Jorquera ha resaltado que "marcará el inicio de la recuperación de la iniciativa política y del impulso al trabajo social". En definitiva, ha expresado su confianza en que sirva para "la revitalización del proyecto nacionalista".

Dentro de esta línea, ha remarcado que las tesis aprobadas por "una amplísima mayoría" del Consello Nacional el pasado sábado tienen en cuenta la "nueva realidad política", en la que actúan "nuevas fuerzas nacionalistas que no están en el BNG". Por ello, la línea del Bloque será "ir cimentando la unidad del nacionalismo paso a paso" y "ir estableciendo espacios de confluencia con otras organizaciones".

"Yo suscribo plenamente esos planteamientos", ha defendido, y ha negado que pueda hacerse una interpretación "en clave de acercamiento a una persona concreta", como Xosé Manuel Beiras. "Es una apuesta por establecer espacios de confluencia con otros colectivos nacionalistas, con nacionalistas sin adscripción a ninguna organización política y por tender puentes", ha resumido.

Deriva soberanista

En alusión a la deriva soberanista del BNG de la que habló Aymerich en una entrevista concedida a la Cadena SER, Jorquera ha asegurado que no la escuchó, pero ha dado por hecho que no utilizó esa expresión. "Me extrañaría que usase los mismos términos que usan los centralistas más recalcitrantes para descalificar las reivindicaciones del pueblo catalán para decidir su futuro", ha deslizado.

En todo caso, lo que sí ha dejado claro es que, bajo su punto de vista, el Bloque debe plantear un marco "alternativo" a una "deriva absolutamente centralista" en la que "la autonomía política se está convirtiendo en mero papel mojado". Ello, porque los que utilizan la crisis para "concentrar la riqueza" necesitan "asfixiar a las comunidades", ya que "de ellas dependen" las políticas sociales.

En este escenario, se ha mostrado partidario de rechazar ese "centralismo", al igual que su formación hizo antes de la entrada en la Unión Europea. "Fue el BNG el que vio las consecuencias del Tratado de Maastricht y los hechos nos dieron la razón", ha subrayado, incidiendo en que "lo que hay que hacer es poner en valor lo hecho".