El caso de la madre de Andrea Cobo es cuanto menos curioso. Su madre, de 84 años, e ingresada en una residencia, ha sufrido el embargo de 104,62 euros "con recargos e intereses y sin notificación previa" por el impuesto de circulación de 2012 de un Renault 4L, el popular 4 latas, que ya no tiene desde 1975, cuando se desprendió de él.

En su momento, hace 38 años, llevaron el vehículo a un desguace, donde les aseguraron que lo darían de baja. Parece ser que no fue así, porque al preguntar en Tráfico, a Andrea le aseguraron que el coche "todavía figura de alta", a pesar de no haber pagado ningún impuesto durante todos estos años en que se pensaban que ya estaba lo habían dado de baja.

El caso es aún más complejo puesto que la propietaria del utilitario, la madre de Andrea, cuenta con DNI pero no con firma. Andrea asegura que, cuando acudió a Tráfico, le comentaron que, como el suyo, había últimamente "centenares de casos similares".

Andrea lo atribuye "a un desmesurado afán recaudatorio del Ayuntamiento" de Barcelona. El consistorio, por su parte, no ha dado respuesta de si es un hecho puntual o si bien es generalizado. Melissa Sáez, abogada de la aseguradora ARAG, indica que los afectados deben dar de baja el vehículo en Tráfico, ya que el Ayuntamiento puede reclamarte "los cuatro últimos años del impuesto".

En caso de no tener la documentación del coche, porque hace muchos años que se llevó al desguace, Tráfico solicita una declaración jurada del afectado. Si hubiera habido un error administrativo o una revisión de expedientes la cosa cambiaría y se podría reclamar la devolución del dinero, según los abogados.