El que fuera Jefe de Servicio de la Consejería de Administraciones Públicas, Gustavo González Martínez, ha explicado este miércoles que firmó facturas que correspondían al servicio de la funcionaria Marta Renedo, y ha dicho que aunque "no era lo normal, tampoco era extraño". Ha dicho además que siendo jefe de servicio no notó nada extraño en el comportamiento de la funcionaria en la que "confiaba" y ha admitido que sospecha que Renedo falsificó su firma en una tercera factura.

González Martínez ha comparecido este miércoles en la comisión de investigación del caso 'Marea', la presunta trama de corrupción en la contratación pública que afectó a la última administración socialista y por la que están imputados, entre otros, el exconsejero de Cultura, José Luis Iglesias Riopedre y la exdirectora general de Planificación, María Jesús Otero. González Martínez ha comparecido ya que su firma fue supuestamente falsificada en expedientes tramitados por la funcionaria imputada Marta Renedo,

El funcionario ha manifestado que dio el visto bueno a dos de las facturas por contratos tramitados íntegramente por Renedo en los que él no intervino pero que no le generaron dudas, como fue el caso de una aplicación informática para la gestión de subvenciones. "No me llamó la atención la factura pero si me llamó la atención la situación, por la rapidez en conformar la factura.

Me pidió casi que la conformara en el acto, me dijo que lo había comentado con el director", ha dicho respecto a una de las facturas. Respecto a la segunda de las facturas que contó con su firma ha dicho que en ese caso "no le llamó la atención".

En cuanto a una tercera factura sobre un estudio sobre el impacto de tecnología digital, el funcionario ha indicado que "tiene sus dudas" y ha añadido que "dicha firma es mucho mayor de la suya". Ha insistido además que "no recuerda haberla firmado".

Ante las preguntas de los parlamentarios ha indicado que él no veía la resolución cuando firmaba las facturas y ha insistido en que el confiaba en Marta Renedo. Ha dicho además que el entonces director general, Alberto Pérez Cueto, mantenía habitualmente reuniones con los jefes de servicio.