Un jurado popular ha declarado este martes culpable de asesinato por unanimidad a Álvaro L.O., el joven acusado de "degollar" en el año 2008 a un jubilado de 66 años, identificado como Juan D.C., en su vivienda de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra con el objetivo de robarle.

En un veredicto hecho público al mediodía de este martes en la Audiencia Provincial de Sevilla, el jurado ha considerado probado por unanimidad que los hechos tuvieron lugar el 18 de octubre de 2008, cuando el procesado acudió al domicilio de la víctima y le propinó un corte en el cuello que le provocó la muerte tras seccionarle la vena yugular externa.

Según ha estimado el jurado, compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres, el acusado "mató intencionadamente y por sorpresa" a la víctima, "a la que conocía" tras haber convivido con ella durante seis meses y que "no tuvo oportunidad de defenderse" ya que "no se esperaba" ser atacado por el acusado, aunque éste último extremo lo ha considerado probado, no por unanimidad, sino por mayoría de ocho votos.

El jurado, que ha hallado probado que el imputado era consumidor de sustancias estupefacientes, ha añadido que, después de "degollarlo", el acusado aprovechó para llevarse del domicilio "lo que de valor encontró" y así "obtener un beneficio económico" con su venta, descartando en este sentido que otras personas pudieran haber entrado para llevarse dichos efectos. La detención del encausado, conviene recordarlo, no se produjo hasta varios años después de ocurridos los hechos.

Asimismo, ha rechazado la versión que dio el acusado en cuanto a que la víctima se cortó en el cuello de manera accidental con un cuchillo jamonero durante un forcejeo entre ambos, que estaban de frente, después de que el fallecido se negara a prestarle 50 euros. Para ello, se han basado en el informe de los forenses que le practicaron la autopsia al cadáver, y que descartaron que las heridas se pudieran haber producido fortuitamente.

El jurado, del mismo modo, se ha mostrado desfavorable por unanimidad a que se interese la petición del indulto para el acusado.

Tras escuchar la decisión, la Fiscalía, que inicialmente pedía para el acusado 16 años y siete meses de cárcel por sendos delitos de asesinato y de hurto, ha modificado sus conclusiones iniciales y ha aumentado tal solicitud a 17 años y seis meses, ya que considera que fue un robo con violencia y no un hurto.

La acusación particular pide 25

Años de cárcel

Además, ha pedido aplicar el artículo 36 del Código Penal a fin de que el acusado no pueda obtener el tercer grado penitenciario hasta que cumpla la mitad de la condena que se le imponga, para lo que ha tenido en cuenta "el tipo de delito, así como la gravedad del hecho y de la pena" que le podría corresponder.

Igualmente, ha pedido que indemnice con 77.542,54 euros a su exesposa, de que la que se encontraba separado de hecho desde hacía 12 años, y con 8.615,84 euros a cada uno de los cuatro hijos del matrimonio, a lo que hay que sumar 630 euros por los efectos sustraídos.

De su lado, la acusación particular que ejerce la familia del fallecido ha solicitado que sea condenado a 25 años de prisión y al pago de una indemnización de 300.000 euros, mientras que el abogado del imputado ha interesado la pena "que le corresponda conforme a Derecho" aunque se ha opuesto a la aplicación del artículo 36.

En su declaración, el joven acusado alegó que la víctima se cortó en el cuello de manera accidental con un cuchillo jamonero durante un forcejeo entre ambos después de que el fallecido se negara a prestarle 50 euros.

Así, relató que él mismo, su pareja, su hijo y su suegra estuvieron conviviendo con la víctima en su domicilio entre enero y junio de 2007, tiempo en el que la relación fue "normal, buena", añadiendo que en varias ocasiones le pidió dinero para comprar drogas, algo que "no le solía molestar, pues siempre se lo devolvía".

Añadió que los hechos tuvieron lugar el día 18 de octubre de 2008, cuando el acusado terminó de trabajar y se dirigió a Torreblanca a comprar 50 euros en heroína, droga que consumió antes de dirigirse a la vivienda de la víctima, a quien le preguntó si podía dejarle 50 euros, "porque ya me había dejado otras veces".

La víctima "se enfadó mucho"

"No quería llegar a casa sin ese dinero, porque mi mujer me abroncaba porque no quería que consumiera; incluso me había dicho que la próxima vez me dejaba y se iba con nuestro hijo", manifestó el imputado, quien afirmó que, una vez llegó a la vivienda de la víctima, ésta "me abrió y me dejó que pasara".

Una vez en el interior, el acusado le pidió prestado el dinero, pero el fallecido "se enfadó mucho y me dijo que no me lo daba, que abandonara la casa", tras lo que la conversación prosiguió en la cocina del inmueble, donde el finado cogió un cuchillo "y me amenazó" con él "para que me fuera.

En ese momento, y según el relato del acusado, comenzó un forcejeo entre ambos en el que el imputado cogió el cuchillo por la hoja, pero "al tirar para arriba" la hoja se partió y el fallecido "se cortó en el cuello, apoyándose en la encimera y echándose las manos al cuello".