El Banco de España está actualmente trabajando en diseñar una "Autoridad Macroprudencial Española", un organismo independiente encargado de vigilar y supervisar los riesgos sistémicos del sistema financiero en su conjunto. La creación de esta autoridad ha sido anunciada por el propio gobernador Luis María Linde, durante una conferencia organizada por el semanario The Economist en París.

El nuevo organismo sobre el que trabaja el Banco de España sería un equivalente al Consejo de la Estabilidad Financiera (CSF) creado por Francia en diciembre de 2012. También existen organizaciones similares en Estados Unidos y Reino Unido, todas encargadas de la supervisión macroprudencial.

El gobernador del Banco de España aludió a este futuro Consejo de la Estabilidad Financiera en un discurso acerca del nuevo rol que juegan los bancos centrales desde el inicio de la crisis. "Uno de ellos es la supervisión de la eficiencia de los mercados financieros y su interacción con la estabilidad macroeconómica", tal como señaló Linde en su discurso.

"Una de las principales lecciones de la crisis es que la estabilidad de precios, sin estabilidad financiera, no garantiza la estabilidad macroeconómica", prosigue el gobernador, que aboga así por crear una nueva área específica en la política económica, que ponga su foco en la prevención y la estabilidad "del sistema financiero como un todo. Esto ha sido nombrado política macroprudencial", concluye.

El futuro organismo de supervisión "macroprudencial" articulará su política alrededor de dos dimensiones, según Luis María Linde. La primera centrará su atención en cómo el riesgo se distribuye en el sistema financiero en un momento concreto. Para ello se impondrán condicionantes más estrictos a las entidades consideradas sistémicas.

La segunda política se centrará "en cómo el riesgo agregado evoluciona con el tiempo". Para ello se utilizarán instrumentos que contribuyan a moderar la típica tendencia del sistema financiero a ser procíclico, es decir, a invertir en sectores en los que pudiera producirse una burbuja. En este sentido, el gobernador del Banco de España puso como ejemplo las conocidas como provisiones anticíclicas de la banca española: "Aunque, en mi opinión, estaban bien diseñadas y apuntaban bien a sus objetivos, se deberían haber complementado con otros instrumentos", concluyó.