El vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez, se ha pronunciado este martes sobre la campaña que está realizando su formación en la provincia de Huelva con el fin de dar a conocer la incidencia que el posible cierre de la línea ferroviaria Huelva-Zafra puede tener en el conjunto de la Sierra y en el trabajo de los empresarios turísticos.

Jiménez ha pedido la continuidad de esta línea porque con su cierre "la Sierra estaría mucho más lejos, no solo en términos geográficos, sino en términos de expansión económica y de creación de empleo".

En declaraciones a los periodistas en Jabugo (Huelva) antes de participar en un encuentro con empresarios del sector turístico de la Sierra onubense, Jiménez ha incidido en que no se cierre esta línea, ya que si esto ocurriera el Gobierno "estaría perjudicando a un sector económico que es capaz de generar riqueza y empleo, al que se le puede hacer un daño terrible por la incapacidad de un gobierno que no ve que no solo es importante lo que da dinero".

En esta línea, Mario Jiménez ha asegurado que es "peligroso" lo que hace el Gobierno y "cínico e irresponsable lo que hace el PP", ya que si se cierra esta línea "se haría un daño impagable desde el punto de vista económico a la calidad de vida de los serranos".

A la línea Huelva-Zafra, según ha indicado Jiménez, el Gobierno socialista le ha inyectado "12 millones de euros en itinerarios, en vías y apeaderos para mejorarla" y ahora, ha añadido, "todo ese dinero, además de un programa de 60 millones de euros, el Gobierno lo tira a la basura porque no cree en Huelva".

Por ello, ha pedido una respuesta "inmediata" por parte del Gobierno sobre el mantenimiento y la viabilidad de esta infraestructura, "importante para los viajeros y esencial para el transporte de mercancías hacia Extremadura y del puerto de Huelva", indicando además que es "indispensable" para el desarrollo de la actividad minera.

"Esa es la manera de gobernar el PP", ha remarcado Jiménez, es decir "lo que no es rentable desde el punto de vista económico se elimina o se privatiza", momento en el que se ha preguntado que "si lo que merecería la pena es eliminar en términos democráticos a aquellos representantes políticos que no cumplen con sus obligaciones".