El pleno extraordinario sobre el soterramiento del ferrocarril en Valladolid se celebrará finalmente mañana, 20 de febrero, a partir de las 8.30 horas, tal como había propuesto el Grupo Municipal Socialista la pasada semana.

El único punto en el orden del día es la creación de una Comisión Especial que "vigile de cerca" el soterramiento y participe en la toma de decisiones.

En un comunicado recogido por Europa Press, el PSOE ha pedido la puesta en marcha de una Comisión Especial que vigile de cerca el proceso y participe en la toma de decisiones, de la que se invite a formar parte a representantes de los grupos políticos y de las organizaciones vecinales, sindicales y empresariales, todos ellos con voz y voto.

Esta Comisión Especial para el seguimiento de la operación de integración ferroviaria en Valladolid contaría, han explicado, con el asesoramiento de técnicos municipales y podría abrirse a la colaboración de otras organizaciones y profesionales expertos en la materia que puedan aportar opinión, así como a representantes de las otras administraciones implicadas en la operación ferroviaria.

El objetivo que plantean es que los representantes municipales informen, especialmente de las decisiones de las sociedad Valladolid Alta Velocidad 2003, y también de las propias iniciativas municipales. En este sentido, han lamentado que, después de la creación de la sociedad Valladolid Alta Velocidad 2003, formada por el Estado, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Valladolid, "son muchas las incertidumbres que se ciernen sobre la operación de integración ferroviaria en nuestra ciudad y son dieciocho ya los años de mandato del actual alcalde sin que se vean avances concretos".

El Grupo ha insistido en que considera "conveniente" un debate plural y "lo más rico posible para situar las responsabilidades y para tratar de buscar soluciones que permitan impulsar el soterramiento en la nueva coyuntura y en qué se puede ir avanzando en tanto éste no se materialice".

Por último, han reclamado que la Sociedad afirme "rotundamente" que, pese a los condicionantes de la crisis económica, "no se renuncia al soterramiento", y que se den los pasos necesarios para avanzar en el mismo, "readaptando el proyecto inicial si fuera necesario".