La dirección de la planta de Corrugados Azpeitia, en la citada localidad guipuzcoana, ve "gran dificultad" para "mejorar" sus planteamientos que pasan por una reducción salarial del 34 por ciento, ante las "pérdidas" acumuladas por la compañía en los últimos cuatro años.

En un comunicado, la dirección de Corrugados Azpeitia ha indicado que está estudiando las medidas propuestas por los sindicatos ELA y LAB, que plantearon la supresión de una paga extra (un 7 por ciento menos de salario) y también por la plataforma independiente Corrugados Bai que propuso una rebaja salarial del 20 por ciento.

Según ha indicado, espera poder darles una respuesta "en unos días", teniendo en cuenta "los escasos márgenes" que ha afirmado manejar. La compañía ha señalado que hay "una gran dificultad para mejorar" los planteamientos que ha puesto sobre la mesa debido a que en los últimos cuatro años acumula 100 millones de euros en pérdidas, así como a la "drástica caída de las ventas".

No obstante, ha asegurado que está "intentando encontrar una solución que satisfaga a todas las partes". La dirección de Corrugados Azpeitia ha indicado que, en estos momentos, se están realizando "los ajustes necesarios" en los centros de producción, acería y laminación, "con la puesta a punto de la maquinaria para comenzar a producir lo antes posible y conseguir liquidez suficiente para afrontar los pagos atrasados a la plantilla".

Por otro lado, ha indicado que durante los siete meses en los que ha estado en huelga la plantilla el remanente que había en caja se ha destinado a "afrontar los pagos que vencían en ese periodo de tiempo por lo habrá que esperar a que la planta comience a funcionar para generar nuevos ingresos y hacer frente a todos los pagos".

Para la compañía "la única solución para mantener la planta en términos competitivos es ajustar la plantilla a los niveles de producción y de demanda del mercado y reducir costes".