Unos 2.500 trabajadores de Navantia y de las empresas auxiliares han demandado este miércoles carga de trabajo para los astilleros de la ría ferrolana, al tiempo que han denunciado un retraso superior a un mes en el inicio de la construcción de los floteles encargados por Pemex.

Si bien su objetivo era manifestarse ante el Parlamento gallego coincidiendo con la segunda jornada de la sesión plenaria, un numeroso cordón policial —compuesto por 15 furgones y más de una veintena de agentes— impidió su acceso al exterior del Pazo do Hórreo. Por ello, permanecieron concentrados en las inmediaciones de la Cámara mientras coreaban 'Ahí está la cueva de Alí Babá'.

Mientras esto ocurría, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendía en el hemiciclo que, desde su llegada al cargo, no ha hecho "otra cosa que trabajar por el naval", entre reproches de los tres grupos de la oposición, que le instaron a "salir y dar la cara" ante los trabajadores que, en la calle, exigían su "dimisión".

De hecho, entre consignas como 'Feijóo, alimaña, te vamos a dar caña' o 'No hay dinero para el dique, pero sí sobres para los caciques' y ataviados con carteles en los que podía leerse '- sobres + dique', los trabajadores del naval, que llegaron a Santiago en una treintena de autobuses, reclamaban apoyo a los gobiernos gallego y estatal para la viabilidad de su sector.

"Porque hay dinero público, aquí lo vemos", ha sostenido el presidente del comité de empresa de Navantia, Ignacio Naveiras, en referencia al "despliegue policial desmesurado y casi provocador" en el exterior del Parlamento. "También hay dinero para los bancos, pero no para avalar a los astilleros, que estamos pidiendo trabajo, inversión productiva; no limosna ni inversiones a fondo perdido", ha reprochado.

Desligar los contratos de los floteles

Y, tras subrayar, en declaraciones a los medios, que Navantia sólo tiene carga de trabajo "hasta septiembre", ha criticado que Feijóo retrase "cuatro semanas más" el inicio de la construcción del buque hotel para Pemex en la ría de Ferrol debido a que Barreras todavía no cuenta con los avales necesarios.

"Nosotros somos solidarios con los compañeros de la ría de Vigo, pero desligar un contrato del otro supondría empezar de manera inmediata en Ferrol y empezar a paliar el desempleo de la comarca", ha enfatizado Naveiras, convencido de que "Ferrolterra no puede esperar hasta marzo para empezar esa construcción".

'Dónde están, no se ven, las promesas del PP', acompañaban sus palabras los manifestantes con estos cánticos, además de otros reclamando 'más inversión y menos corrupción'.

Dique flotante

En cuanto al dique flotante, el presidente del comité de empresa de Navantia ha lamentado que "parece que ahora el Gobierno da por descartada" su construcción, después de que el presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, señalase la "inviabilidad" de ubicarlo en la ría ferrolana desde un punto de vista económico y jurídico.

En todo caso, Naveiras ha dejado claro que los empleados del naval "no renuncian" a esta infraestructura, por lo que ha exigido "a la Xunta y al PP gallego" que "defiendan antes los derechos de las personas y los trabajadores" que "los intereses de su partido en Madrid".

En paralelo a todo ello, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró al BNG en el Congreso que el Ejecutivo "no ha descartado nada" sobre la construcción del dique, aunque defendió que el astillero ferrolano ya tiene actualmente trabajo asegurado.

Pese a estas afirmaciones, Ignacio Naveiras ha detallado que Navantia "sólo tiene carga de trabajo hasta septiembre, con un único buque en construcción", de modo que ha avanzado que "en septiembre estarán en subactividad 2.000 trabajadores de la empresa principal y unos 1.700 de la auxiliar". "No hay ningún contrato ni ningún proyecto con una fecha de inicio determinada, sólo promesas", ha sentenciado.

MANIFESTACIÓN

Durante la concentración cerca del Parlamento autonómico para trasladar sus protestas en demanda de carga de trabajo para los astilleros de la ría ferrolana a la capital gallega, varios de los asistentes optaron por prender fuego a un pequeño barco de cartón con el nombre de 'Pemex'. "Los barcos de Feijóo eran todo humo", coreaban al tiempo que se carbonizaba.

En el lugar se encontraban parlamentarios como Beatriz Sestayo (PSdeG) y Francisco Jorquera y Carme Adán (BNG), así como de la diputada del PSOE en el Congreso Paloma Rodríguez. Con posterioridad, hasta la zona acudieron también varios miembros de AGE encabezados por la ferrolana Yolanda Díaz.

Tras hacer estallar varios petardos, los trabajadores pusieron fin a su estancia en O Hórreo y realizaron una manifestación por distintas calles compostelanas hasta llegar a la dársena de Xoán XXIII —donde permanecían los autobuses que fletaron para la ocasión—, dejando tras de sí multitud de folletos reclamando trabajo y explicando la importancia del sector naval. Sus últimos cánticos sonaron como una advertencia: 'la próxima visita será con dinamita'.