Trabajadores de Limasa no acuden a la reunión del Sercla para cambiar los descansos y prescindir de eventuales

De la Torre confía en "la buena fe, el sentido común y el sentido práctico" de todas las partes
Camión de Limasa y trabajadores
Camión de Limasa y trabajadores
EUROPA PRESS/AYUNTAMIENTO
Camión de Limasa y trabajadores

Los trabajadores de la empresa mixta de limpieza Limasa no han comparecido este martes en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla), donde habían sido citados junto con la dirección de la sociedad para abordar la intención de ésta última de cambiar los turnos de descanso y de vacaciones de los empleados fijos y poder prescindir así del personal eventual, con el consiguiente ahorro económico que ello supondría.

Desde el comité de empresa han señalado a Europa Press que no han acudido a este encuentro porque "sólo hemos mantenido cinco reuniones y aún no hay ningún conflicto colectivo". "Este jueves se vuelve a reunir la mesa negociadora del nuevo convenio —debería haber entrado en vigor el 1 de enero de 2013— y ahí se verá todo", han declarado.

Para intentar compensar la reducción de seis millones de euros que ha sufrido el presupuesto de la entidad en este ejercicio, el objetivo de la dirección de Limasa —el 51 por ciento del accionariado pertenece a los socios privados y el 49 por ciento al Ayuntamiento— es disminuir lo máximo posible las contrataciones de verano y fines de semana, tratando para ello de modificar los turnos de descanso y las vacaciones de los trabajadores fijos.

Así, se propone que los fijos descansen los domingos y cualquier otro día de la semana en lugar del fin de semana completo; que cubran los festivos, pero a cambio de dos días de descanso y no de dinero, y que los 30 días de vacaciones se disfruten a lo largo de todo el año y no entre junio y septiembre.

Ante este desacuerdo, el Ayuntamiento recurrió al Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL) para poder aplicar estos cambios de forma unilateral y al margen del convenio. Sin embargo, el órgano dependiente de la Junta instó a ambas partes a seguir negociando y a agotar todas las vías previas, motivo por el cual se convocó la comparecencia de este martes en el Sercla.

De la torre

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha pedido a las partes implicadas en esta negociación "buena fe, sentido común y sentido práctico de las cosas porque estamos en un momento complicado económicamente para el país y todos están haciendo esfuerzos, empresas y trabajadores". "Hay que ver los problemas desde una visión global", ha manifestado este martes a los periodistas.

"Hay un clima de buscar entre todos una salida, de manera que las previsiones del Ayuntamiento para 2013 de un pago a Limasa inferior al de 2012 puedan ser compatibles con los gastos internos de esta sociedad", ha indicado, agregando que ello implica "un planteamiento de sensibilidad y de solidaridad de todos".

Y es que, como ha incidido, la partida municipal para Limasa "no está planteada porque queramos hacerlo así, sino porque los números son como son y porque no hemos trasladado esa presión fiscal a los ciudadanos". "Qué vamos a hacer, pedir más impuestos a los ciudadanos para poder pagar más a Limasa", se ha preguntado el regidor, dejando claro que el Consistorio "ha hecho ajustes internos de austeridad muy fuertes en todos los capítulos".

Por todo ello, De la Torre ha confiado en que la negociación no sea "enormemente larga si existe ese sentido práctico y ese sentido común". Así, ha abogado de nuevo por "el diálogo, la buena fe y la capacidad de convencernos unos a otros", opinando, por tanto, que "los trabajadores y la empresa tienen que ver el conjunto de Málaga y el esfuerzo que el Ayuntamiento viene haciendo en esta materia, con moderación fiscal".

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