Un hombre admite haber matado a su esposa con 30 puñaladas y pide perdón a las mujeres

  • El procesado se enfrenta a 23 años de cárcel por un presunto delito de asesinato.
  • En la primera sesión del juicio ha manifestado que su intención no fue "nunca" la de matar a su cónyuge, sino que "sólo quería asustarla".
  • El proceso continuará este martes con la declaración de varios testigos.
  • 016 : teléfono de ayuda contra la violencia doméstica (no deja rastro en la factura).
El hombre acusado de matar a su esposa con 30 puñaladas en Ondara (Alicante) hace más de tres años en la primera sesión del juicio con jurado sobre esta causa en la Audiencia Provincial.
El hombre acusado de matar a su esposa con 30 puñaladas en Ondara (Alicante) hace más de tres años en la primera sesión del juicio con jurado sobre esta causa en la Audiencia Provincial.
MORELL/EFE
El hombre acusado de matar a su esposa con 30 puñaladas en Ondara (Alicante) hace más de tres años en la primera sesión del juicio con jurado sobre esta causa en la Audiencia Provincial.

Un hombre acusado de matar a su esposa de treinta puñaladas en Ondara (Alicante) hace más de tres años ha admitido los hechos que se le imputan y ha solicitado perdón "a todas las mujeres del mundo" por lo sucedido, en la primera sesión del juicio con jurado sobre esta causa en la Audiencia Provincial.

El procesado, quien se enfrenta a 23 años de cárcel por un presunto delito de asesinato, ha afirmado sentirse "arrepentido" por haber acabado con la vida de su mujer, de la que estaba separado aunque vivían juntos y con la que tenía tres hijos, todos ellos menores de edad cuando se produjo el crimen.

Además de pedir "perdón ante Dios", ha manifestado que su intención no fue "nunca" la de matar a su cónyuge, sino que "sólo quería asustarla". También ha declarado que era un consumidor habitual de alcohol, y que había bebido "ocho o diez cervezas y una jarra de sangría" en las horas previas al asesinato de su esposa.

Según la versión del fiscal, los hechos ocurrieron la noche del 5 al 6 de septiembre de 2009, después de que el procesado, de nacionalidad ecuatoriana, saliera a cenar con sus tres hijos, que entonces tenían 16, 13 y 4 años, a un restaurante de la localidad alicantina de El Vergel.

Al no encontrar a su esposa en casa cuando regresó, salió a buscarla por diversos locales del municipio alicantino de Dénia. El procesado ha relatado que durante la madrugada telefoneó a su mujer en repetidas ocasiones, llegando a escuchar una de las veces "la voz de un hombre" al otro lado del teléfono, lo que hizo que se "llenase de celos".

En este momento, según la acusación pública, cogió un cuchillo de cocina y fue a esperar a su cónyuge junto al vehículo de ella, que había localizado estacionado cerca de un aparcamiento.

Cuando la mujer llegó y se sentó en el vehículo, el acusado abrió la puerta del coche, le preguntó de dónde venía y, supuestamente, la apuñaló hasta en treinta ocasiones, provocándole la muerte.

Arrojó el arma en una papelera

Luego arrojó el arma blanca en una papelera y se dirigió al cuartel de la Guardia Civil de El Vergel para confesar la autoría del crimen.

La fiscalía solicita 23 años de prisión por un presunto delito de asesinato, en el que considera que concurrieron las circunstancias de "alevosía y ensañamiento", porque el procesado causó a su víctima "un dolor innecesario" al asestarle treinta puñaladas.

En el juicio están personadas también una abogada del Estado, otra de la Generalitat y una letrada que actúa como acusación particular representando a la hermana y a los tres hijos de la víctima.

El acusado, que carece de antecedentes penales, se encuentra en prisión por estos hechos desde septiembre de 2009 y el juicio continuará este martes con la declaración de varios testigos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento