El hombre acusado de asesinar a su vecino en su propia casa, en Diezma (Granada), tras esconderse para esperarlo y asestarle 16 puñaladas ha asegurado ante el jurado popular que le enjuicia en la Audiencia Provincial de Granada que "no se acuerda de lo que pasó", sólo que fue a su casa y se escondió "para darle un susto".

De hecho, José A.A.G., de 36 años, que se enfrenta a una petición fiscal de 22 años de prisión por un delito de asesinato y alevosía, ha dicho que era la víctima quien le había amenazado a él en reiteradas ocasiones usando una "escopeta" y que le "tenía miedo" por ese motivo.

A preguntas del Ministerio Fiscal, el procesado ha mantenido que en aquella tarde del 17 de febrero de 2012 se encontró abierta la puerta de la vivienda de su vecino y accedió a su interior para esconderse y asustarle. No obstante, dice no recordar lo que sucedió después ni tampoco haber cogido el cuchillo con el que supuestamente asesinó a Joaquín C.M. de 53 años y que le ha sido mostrado en la vista oral.

De este modo, el acusado, que está diagnosticado de esquizofrenia crónica de larga duración, ha modificado la versión dada ante la Guardia Civil cuando se halló el cadáver y reconoció de forma espontánea haber sido el autor de los hechos, una "contradicción" a la que ha aludido el Ministerio Fiscal.

Sobre este extremo ha declarado en calidad de testigo uno de los agentes de la Guardia Civil que realizaron el atestado tras desplazarse hasta la vivienda de la víctima y hallar el cadáver.

Este agente ha relatado a preguntas del fiscal que tras conocer que existían discrepancias entre la víctima y el procesado y que además eran vecinos se dirigieron a casa de este último para preguntarle "si había visto algo".

En ese momento dijo a los agentes: "No busquéis más, lo he matado yo porque me tenía harto" y posteriormente señaló con precisión dónde se encontraba el cuchillo con el que supuestamente apuñaló a su vecino —encima de la cama— y el lugar al que tiró las colillas de los cigarros que se fumó en la vivienda, por lo que se procedió a su detención, según la versión dada por el agente.

En la vista oral también han declarado en calidad de testigos la hermana de la víctima, que fue la primera persona que halló el cadáver en la vivienda tras notar la ausencia de su hermano e ir a buscarle. La mujer ha explicado que en el pueblo hay la "costumbre" de dejar la puerta de las casas abiertas y ha negado que existiera una mala una relación entre la víctima y el presunto agresor, sobre el que "todo el mundo sabe en el pueblo que esta mal de los nervios", ha declarado.

Otra vecina y familiar lejana de la víctima ha asegurado que sí existían discrepancias entre ambos y que incluso el fallecido le dijo una vez que "tenía miedo" al acusado, aunque tanto ella como la anterior testigo han incurrido en contradicciones respecto a su declaración inicial.

El juicio continuará este martes en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada.