El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles por amplia mayoría que la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) ponga fin de manera progresiva a los descartes, para que la flota no pueda devolver al mar las capturas, en la mayoría de los casos ya muertas, que no le interesan por su escaso valor comercial.

En su apoyo a una pesca más sostenible que acabe con la sobrepesca, los eurodiputados también han dado su respaldo a que el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) sea la base de la gestión de todos los recursos a más tardar en 2020, y que se incentive la pesca más selectiva.

Con su voto en Estrasburgo, los eurodiputados confirman las grandes líneas propuestas hace más de un año por la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, aunque proponen un calendario gradual tanto para el veto total de los descartes y como para el RMS, frente a la aplicación inmediata que pedía Bruselas. En el caso de los descartes, los eurodiputados recomiendan comenzar en 2014 en función de un calendario específico por especie.

Así, el Parlamento Europeo ha adoptado con 502 votos a favor, 137 en contra y 27 abstenciones el informe de la socialista alemana Ulrike Rodust, que marcará las líneas rojas de la Eurocámara en las negociaciones de los próximos meses con los Veintisiete para pactar la nueva política pesquera. La reforma de la PPC debería estar lista para su aplicación este año, pero acumula retrasos en las negociaciones.

Los eurodiputados han aprobado varias enmiendas al texto de Rodust con ideas como que los Estados miembros tengan que cumplir criterios medioambientales y sociales objetivos al asignar las posibilidades de pesca y que los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas que se deciden cada diciembre se basen en lo que dicte el consejo científico.

Por el contrario, el voto ha tumbado otras enmiendas como la promovida por la eurodiputada del PP Carmen Fraga, en nombre del Partido Popular Europeo, para suavizar la prohibición de los descartes. Fraga defendió en un debate el día anterior la necesidad de "racionalizar" la política de descartes porque de lo contrario "será simplemente como prohibir que alguien enferme", sin ofrecerle tratamiento.

Tampoco han respaldado que Bruselas pueda fijar una cuota 'cero' en aquellas especies para las que no se diseñe un plan multianual a tiempo, aunque sí han pedido que se dé prioridad a este tipo de planes y que los Estados miembros ofrezcan datos "fiables y creíbles" sobre la actividad de la flota y el estado de las poblaciones.

Varios planes a largo plazo, como el de la anchoa del Cantábrico, llevan varios años bloqueados por la Eurocámara por diferencias con el Consejo respecto a las competencias de cada institución en dichos planes.

Los Veintisiete prevén fijar su posición general negociadora también a lo largo de este mes de febrero, de cara a poder iniciar en marzo los contactos trilaterales con la Comisión y la Eurocámara, institución que por primera vez tiene capacidad de decisión en este asunto. El objetivo es alcanzar un acuerdo político en el mes de junio, según el calendario que baraja Irlanda, país que ocupa la presidencia de la UE este semestre.

Allana el camino de las negociaciones

La comisaria de Pesca, Maria Damanaki, ha sido una de las primeras en celebrar el sentido del voto de la Eurocámara, porque lo interpreta como un apoyo a sus propuestas para emprender una reforma profunda y porque cree que con este enfoque "se allana el camino de las negociaciones" con los 27.

"Estoy especialmente contenta con el apoyo del Parlamento a una política basada en la explotación sostenible de los recursos pesqueros", ha dicho la comisaria, quien también ha destacado que con el fin de los descartes se acabaría con "una práctica derrochadora con la que no podemos seguir más".

El grupo de Los Verdes en la Eurocámara también ha destacado el carácter ecologista de la reforma que defienden los eurodiputados porque "la flota está sobredimensionada y, en consecuencia, ha pescado en exceso hasta límites dramáticos". Sin embargo, sostiene que estos cambios servirán además para asegurar una pesca "rentable" a largo plazo para el sector.

"Era necesario corregir el rumbo y lo hemos hecho. El Parlamento ha votado a favor de una política pesquera de la UE que sea sostenible", ha declarado el vicepresidente de Los Verdes y representante de ICV, Raül Romeva. Recuperar niveles sostenibles de pesca será la clave para sumar más peces en el mar y permitir "una pesca más rentable para los pescadores".

Otro logro que celebra Romeva es el apoyo a "condicionar el derecho de pesca a quienes garanticen mejores prácticas sociales y ambientales, con vistas a recompensar al sector de la pesca artesanal, más sostenible".

Por su parte, la eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao, ha considerado positivo el informe adoptado, pero se han mostrado crítica con la definición que en él se hace de la pesca artesanal y de pequeña escala, que considera "muy mejorable".

"Comparto los objetivos de sostenibilidad y es un avance, pero debe incorporar la pesca a pequeña escala, porque deja fuera de la reforma artes sostenibles como son la cacea y el cebo vivo, que favorecen la calidad", ha dicho en un comunicado.