El acuerdo, ratificado ayer, reduce la sanción del trabajador a un día de suspensión de empleo y sueldo por falta leve (anteriormente era de 31 días por falta grave) y mejora los horarios de sus compañeros.

El sistema de trabajo cambia mientras duren las obras en la ciudad. A partir de esta semana, cuando la mitad de los coches de una línea no pueda cumplir el horario, se reestructurará el servicio. Algunos coches esperarán en las cabeceras  hasta conseguir que todos pasen por las paradas con el mismo intervalo de tiempo.

Los autobuses fuera de servicio desaparecerán y los vehículos irán coordinados. La medida impedirá, según Gerardo López, miembro del CSI-CSIF, «que los vehículos se sobrecarguen de trabajo» y se creen tapones en las paradas. «Así se evita que un autobús se llene y que detrás pasen tres o cuatro vacíos».

Una vez concluidas las obras, la empresa se ha comprometido a revisar los horarios y cuando una línea no cumpla durante cinco días el tiempo establecido (entre 4 y 8 minutos) se modificará.

Todo ello, dice CC OO, paliará el desmedido estrés de los trabajadores y mejorará el servicio.

Servicio especial nocturno

El servicio del bus búho tendrá consideración de especial y será retribuido de forma extraordinaria. Además, los conductores serán voluntarios de la bolsa de trabajo que completarán la jornada ordinaria semanal. El pago por prestar este servicio será pactado por el comité antes del 30 noviembre, aunque tendrá carácter retroactivo desde el 1 de noviembre.