Francisco José Juan Rodríguez, director gerente de la sociedad Limpieza Pública y Protección Ambiental (Lipasam), participada en solitario por el Ayuntamiento de Sevilla, ha denunciado este lunes ante la Policía Nacional la "quema de contenedores" vivida en las calles de la ciudad desde que el pasado 27 de enero, a las 23,00 horas, arrancase la huelga indefinida que pesa sobre el servicio de limpieza urbana de la capital andaluza. La unión provincial de CCOO, de su lado, ha ratificado este lunes ante la Inspección de Trabajo su denuncia en cuanto a una supuesta "vulneración" de los servicios mínimos por parte de la empresa.

En concreto, en un escrito fechado este mismo lunes, el director gerente de Lipasam expone a la Policía Nacional la "quema de contenedores de basura" acontecida en la ciudad, dando cuenta de la huelga indefinida que pesa sobre el servicio de limpieza urbana. La denuncia, recogida por Europa Press, señala no obstante que Lipasam desconoce "la autoría de los hechos denunciados".

La unión provincial de CCOO, de su lado, ha ratificado este lunes, "con todo un dossier de fotografías", la denuncia elevada la semana pasada a la Inspección de Trabajo en cuanto a una supuesta "vulneración" de los servicios mínimos decretados para este paro técnico, según ha informado a Europa Press el secretario de Acción Sindical de CCOO-Sevilla, Carlos Aristu.

En concreto, la denuncia de CCOO ponía de manifiesto que los miembros de la unidad local de Protección Civil estaban siendo desplegados, siempre supuestamente, para recoger parte de la abundante basura acumulada en las calles de la ciudad, toda vez que los camiones asignados a los servicios mínimos de los hospitales y centros de salud estarían siendo aprovechados para la recogida de residuos sólidos urbanos (RSU) ordinaria pese a tratarse de algo "prohibido", según CCOO.

Además, el sindicato alertaba en su denuncia de que, con conductores externos, Lipasam intentó derivar 15 camiones averiados para repararlos en talleres privados, así como la instalación de cubas privadas para recoger los residuos y la autorización concedida por el Consistorio hispalense para que algunos hoteles trasladen hasta la planta de transferencia de residuos de Lipasam la basura que se acumula en sus aledaños.