Calle Montera, Ballesta, colonia Marconi, polígono de Vicálvaro... Desde hace años, la prostitución callejera se ha convertido en un problema enquistado en estas zonas de la capital. Ahora, la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid se han propuesto atajarlo aumentando la presencia policial "en zonas especialmente sensibles de la ciudad", mediante la coordinación entre los cuerpos de Policía Nacional y Municipal.

El objetivo de estas patrullas será detectar a los proxenetas que explotan a las prostitutas y "perseguir a las bandas de extorsionadores", según ha asegurado este martes la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes. También matiza que la Policía no se dedicará a perseguir a las meretrices, ya que el ejercicio de esta actividad no es un delito.

Los mandos policiales mostraron también su preocupación por el aumento de las personas que se dedican a la prostitución y vinculó este incremento a las necesidades económicas por la crisis: "Las mafias pueden encontrar el momento ideal para captar personas que de otra forma no se verían abocadas" a esta actividad, apunta el jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso José Fernández Díez.

Además de luchar contra la prostitución, los agentes nacionales y municipales desarrollarán operativos conjuntos contra otros "delitos con gran incidencia social y económica, sobre todo entre los colectivos y sectores más vulnerables", según la Delegación. Concretamente, Cifuentes se refirió al tráfico de drogas en la Cañada Real, las cundas de Embajadores, la venta ambulante ilegal y el trapicheo de drogas en Lavapiés.

El Ayuntamiento de Madrid lanzó hace dos semanas el segundo plan contra la explotación sexual, que tendrá en cuenta por primera vez la prostitución masculina.

Para combatirla, se realizarán intervenciones policiales en saunas o lugares donde se ejerce esta práctica y se proporcionará un consultorio on line para estos hombres. Por otro lado, la alcaldesa Botella se mostró partidaria de multar a los clientes, pero no a las personas que ejercen esta actividad, ya que suelen estar explotadas.