Facua Sevilla ha lamentado la "nula disposición" del Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por Juan Ignacio Zoido (PP), a la hora de informar a los consumidores sobre la huelga indefinida de recogida de basuras convocada por la empresa municipal de limpieza, Lipasam, "en contra de la transparencia y la información que debe ofrecerse sobre un servicio básico para la ciudad".

En un comunicado, ha criticado además la "prepotencia" del gobierno municipal al "cerrar las vías de negociación" con los trabajadores y prolongar, a su entender, "un conflicto por el que se están viendo ya afectados los ciudadanos". Para Facua, resulta "incomprensible" que se acometan unas rebajas salariales "injustificadas" después de que los ciudadanos "hayan visto incluso incrementadas las tasas en un once por ciento desde 2011 y se haya prescindido de más de un centenar de empleados".

Además, asegura que estos "recortes" venían afectando ya a la limpieza viaria en algunos barrios, en los que afirma que los ciudadanos han visto reducida la frecuencia de paso de los vehículos de la empresa municipal.

Conflicto enmarcado en el plan de ajuste municipal

Paralelamente, Facua agradece a los trabajadores de Lipasam que hayan tenido la "deferencia" de trasladar a los representantes de los consumidores y usuarios su posición ante un conflicto que se enmarca en "el plan de ajuste denunciado por esta asociación en repetidas ocasiones". La asociación viene criticando este plan como miembro de la plataforma Compromiso Social para el Progreso de Sevilla, al considerar que con éste la acción municipal quedará "lastrada durante los próximos diez años y tendrá importantes consecuencias para Sevilla y para el conjunto de la ciudadanía".

"Este plan prevé una desproporcionada subida de impuestos, tasas y precios públicos municipales, injustos recortes en las retribuciones de los empleados públicos e inaceptables despidos en empresas municipales; así como la negativa a realizar contrataciones en los servicios municipales que están viendo disminuir su plantilla y de la supresión de las aportaciones al tejido asociativo de la ciudad", afirma.

Ante esto, Facua rechaza la postura del gobierno municipal, que "ni tan siquiera ha convocado a la asociación" como miembro del consejo de administración de la empresa a un pleno para debatir estas medidas. Además, expresa su "preocupación" ante unas medidas que están "claramente encaminadas al deterioro progresivo de los servicios públicos y apuntan a su privatización". Por último, hace un llamamiento al Ayuntamiento para que vuelva a abrir la mesa de diálogo y pide a los sindicatos que estén abiertos ante una nueva negociación, para que "ambas partes eviten así prolongar el sufrimiento de los ciudadanos".