El conflicto de la flota cefolopodera que faenaba en aguas de Mauritania encara su recta final después de que la Unión Europea haya anunciado que intentará mejorar el pacto pesquero con el país africano. Sucederá a partir del 19 de febrero en una comisión mixta cuya composición ha sido provocada por la oposición de gran parte de los eurodiputados al acuerdo firmado.

En Bruselas ha estado una delegación gallega compuesta por tres representantes de las embarcaciones afectadas y el responsable de CIG-Mar Xabier Aboi. "Estamos llegando a la batalla final, que significará que 21 barcos gallegos, con tripulantes y marineros gallegos, puedan seguir faenando o que vayan al desguace", ha destacado el sindicalista en rueda de prensa este miércoles.

En busca del apoyo necesario en esta recta final, los marineros de O Morrazo, como anuncia Aboi, buscarán la implicación del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo: "Si quieren que haya flota tiene que actuar el presidente de la Xunta. Si no es así, no hay esperanza", ha proclamado.

El colectivo de afectados ha convocado además una concentración en la Alameda de Marín (Pontevedra) para el día 15 de febrero a las 20.00 horas, fecha en que se cumplen seis meses y medio del amarre de la flota y tan solo unos días antes de que la Unión Europea vuelva a discutir el asunto.

"Defendemos el derecho que tenemos como ciudadanos gallegos y europeos a poder vivir de nuestro trabajo. Europa, en un momento con más de 300.000 parados en Galicia y 6 millones en el conjunto del Estado, no puede permitir que 20 empresas se vayan al garete y 400 personas queden tiradas", ha advertido Xabier Aboi.

Los marineros desplazados a Bruselas denuncian "el abandono" por parte de la Administración autonómica y del Gobierno, como asegura Aboi, ya que "allí había una delegación con diputados canarios, pero de Galicia nadie y al Gobierno ni se le espera".