El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, planteó este miércoles someter a referéndum los acuerdos de fin del conflicto y de paz que se logren en La Habana con las FARC y aclaró que en ningún caso se celebrará una Asamblea Constituyente.

"Es muy posible que se pueda encontrar una fórmula para que se pueda refrendar popularmente cualquier acuerdo. Eso está por discutirse", dijo el presidente en un acto público en Ocaña, un municipio situado en Norte de Santander, un foco del conflicto.

Santos insistió en que debe quedar "muy claro" que el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no va a terminar "con una Asamblea Constituyente", como ha pedido la guerrilla.

"Que se borren de la mente esa posibilidad porque eso no va a ser así. La asamblea constituyente no es la refrendación popular de los acuerdos, es otra cosa", afirmó.

Sin embargo, el presidente evitó "entrar en detalles porque es precisamente uno de los puntos de discusión" de los equipos negociadores en La Habana, reunidos en el tercer ciclo de diálogos de este intento de paz.

Además, el presidente colombiano pidió a la Policía que no baje la guardia hasta que se llegue a un acuerdo con la guerrilla.

"Estamos buscando finiquitar el conflicto allá en Cuba, pero mientras no lleguemos a un acuerdo, no podemos bajar la guardia un solo instante", dijo Santos a periodistas tras reunirse, en Bogotá, con los comandantes de Policía de todo el país.

"Todo lo contrario, tenemos que redoblar nuestros esfuerzos" para combatir a todo el que esté por fuera de la ley, señaló el mandatario al advertir que la Policía debe prepararse para lo que será su papel, si se logra la paz, en la etapa posterior al conflicto.

"La Policía va a jugar un papel muy importante en el postconflicto. Y hay que comenzar a pensar también en esa dirección", expresó Santos.

Asimismo, el presidente le pidió a la guerrilla mantener la confidencialidad en relación a lo que sucede en la mesa de diálogos hasta que no haya acuerdos definitivos que deban ser comunicados a la opinión pública.

"Ese diálogo tiene que ser un diálogo serio, un diálogo discreto (...) Todos los puntos que están en la agenda y que van a ser sujetos a las deliberaciones, a las discusiones, deben mantenerse en la confidencialidad del proceso", enfatizó.

Y además indicó que las partes no pueden pretender "negociar a través de los micrófonos, porque esa ha sido una de las causas para que los diálogos anteriores fracasen".

"Seguiremos en Cuba, con seriedad, discreción, prudencia y sin pausa", dijo el mandatario en nombre del Gobierno.

Desde el lunes pasado, los portavoces de las FARC han iniciado las sesiones de reunión con comunicados en los que han revelado sus propuestas para solucionar el problema de la tierra, han pedido la comparecencia de miembros del Gobierno y han solicitado que se frenen los proyectos legislativos hasta que no haya acuerdos.

Este proceso de paz, el tercero con las FARC que se aborda en Colombia, arrancó oficialmente en octubre de 2012 en Oslo y comenzó con negociaciones en La Habana un mes más tarde.