Miriam Hernández Canchado es la 'Juani' alicantina y trabaja como publicista en una agencia de publicidad de la capital.

Tiene 24 años y hace sólo dos meses que se trasladó desde Bristol, la ciudad donde ha pasado los últimos dos años y de la que se ha traído "vivencias irrepetibles", un inglés casi perfecto y el corazón "partío" por un "piltrafa" escocés que le ha robado el corazón.

P - ¿Has visto la película de la 'Juani'?

R - No

P - ¿Creo que lleva tatuajes y 'piercings'?

R - ¿Sí? A mí me encantan los tatuajes. ¿Puedo contarte mi teoría de los tatuajes y 'piercing'? (Asiento) Mi cuerpo está dividido en dos por una línea imaginaria y como soy muy quisquillosa con la simetría intento que no haya desequilibrio. Por ejemplo, tengo un anillo en cada pie.

P - ¿Y los tatuajes?

R - El tatuaje de la tripa (que es un astro "porque no quiero que sea ni una estrella ni un sol) se compensa con el piercing de la oreja.

P - ¿Habrá uno próximo?

R - Sí pero estoy pensando el diseño. Lo que está claro es que me lo haré en la nuca para no desequilibrarme (risas).

P - ¿Qué tipo de música te gusta?

R - La música sicodélica de los 70 y la música ska japonesa.

P - ¿En Alicante hay música japonesa?

R - (Risas). No, que va. La he descubierto en festivales de música inglesa.

P - ¿Y qué hacía la 'Juani' allí?

R - He estado dos años fuera de casa. Me fui a Bristol por tener un intercambio cultural, y desfogarme antes de comenzar a trabajar en serio. Allí hice de todo y de nada porque no profundicé, estudié, fui voluntaria en una ONG y trabajé como cuidadora de ancianos y de modelo de desnudos. Y también me emborraché como nunca lo había hecho y me enamoré profundamente de un escocés un poco piltrafilla.

P - ¿Fuiste modelo de desnudos?

R - Sí, lo hice para quitarme los prejuicios de la desnudez.

P - ¿Te gusta el 'tunning'?

R - Si es maquear cosas sí, cuadernos, mi habitación... A la vespa le voy a poner seis cristales retrovisores al estilo de los mods (una de las primeras tribus urbanas británicas). Y dos pegatinas, una de un Acid sonriente y una pegatina de vinilo. Pero el 'tunning' de los macarras lo detesto.

P - ¿Y el 'graffiteo'?

R - Estoy muy vinculada al mundo del 'graffiti'. He pintado algunas veces pero no me gusta ensuciar sino el 'graffiti' al estilo vangsi y con mensajes sociales.

P - ¿Por qué te has independizado?

R - Creo que si lo hubiera echo a los 30 años hubiera perdido muchas cosas, ahora soy yo la que me saco las castañas del fuego.

P - ¿Qué haces los fines de semana?

R - O me paso todo el día en casa o no entro y me voy de fiesta. Me encanta estar en la calle con mis amigos y conocer a gente nueva. Eso de ir de local en local no va conmigo.

P - Un sueño.

R - Tener una vida atípica y no dejar preguntas por responder en el camino.

P - ¿Cómo ha sido tu vida?

R - Un 10.

P - ¿Todo ha sido bueno?

R - No. He tenido amores, decepciones, amistades, traiciones... Y me encanta haberlo tenido de todo junto porque en la vida todo tiene dos caras, el protagonista y el antagonista.

P - Descríbeme un día cualquiera.

R - Me levanto con legañas en los ojos, y cuando consigo levantarme me doy cuenta de que ya llego tarde al trabajo. Hago de un tirón las horas que me corresponden y con las zapatillas bien dispuestas espero lo que tenga que venir. La suerte es que siempre me viene dado lo que tengo que hacer, las cosas fluyen y se suceden.

P - ¿Eres una 'fashion victim'?

R - La moda como dictan las tiendas la he seguido bastante pero algo se me ha movido dentro y he decidido salirme de las multinacionales. Ahora quiero recorrer mercadillos, tiendas de barrio y e incluso hacerme mis propias prendas.

P - ¿No tienes ningún defecto?

R- Soy esclava de las chapas.

P - ¿Qué te gusta comer?

R - Sin duda, comida de cuchara, no como carne y no me gustan ni los congelados ni enlatados.

P - ¿También eres abstemia?

R - No. Soy cervecera y me encanta la sangría.