Bachillerato
Paso preuniversitario: Los que deciden continuar con los estudios secundarios y acabar el bachillerato (de 16 a 18 años) se enfrentan a 30 horas más por semana, es decir, 2.100 horas antes de probar con la oferta de diplomaturas o licenciaturas universitarias o contemplar el inicio de un ciclo formativo de grado superior.
Primaria
La diferencia es menor: Para los alumnos entre seis y doce años la diferencia con sus homólogos europeos es mucho menor. Los estudiantes del informe de la OCDE, que analiza países como Grecia, Holanda, Portugal o Irlanda, invierten en esta etapa 792 horas por curso, mientras que los malagueños llegan a las 875. Por lo tanto, la diferencia cuando terminan el ciclo (4.752 por 5.520) es de 768 horas, casi un curso de más, pero no el doble como en secundaria.
Fracaso escolar
Alejados de la media europea: En torno a un 25% de los alumnos de secundaria de la provincia no obtienen el título, un dato que mejora la media nacional (30%), pero que todavía se queda muy lejos de Europa: 12%, según la OCDE.
Los profesores, muy igualados
Los profesores de secundaria en Málaga tienen que permanecer en el instituto una media de 25 horas semanales. Eso sí, todo este tiempo no lo dedican exclusivamente a impartir sus materias. En realidad, las clases ocupan entre 18 y 20 horas de cada docente –dependiendo del reparto que se ejecute desde el departamento–, por lo que pasan dentro del aula entre 630 y 700 horas por curso. Una cifra casi calcada al tiempo que invierten en este menester sus colegas europeos: 704 horas de media. Los docentes de la provincia dedican también parte de su jornada a las tutorías y las guardias.
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