CiU no ha obtenido el espaldarazo que reclamaba durante la campaña y aunque sube dos diputados, se queda lejos de los más de 50 escaños que le otorgaban la mayoría de encuestas. Los convergentes, a diferencia de 2003, ganaron ayer también en número de votos y en las cuatro provincias, ya que el PSC fue el más votado hace tres años.

Montilla, quien más baja

El PSC, que estrenaba candidato en José Montilla, ha sido el partido más castigado al perder cinco diputados y 241.800 votos, todo ello a pesar del apoyo explícito que ha tenido durante toda la campaña por parte del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

El segundo partido peor parado ha sido ERC, que baja dos escaños y 130.000 votos. La pérdida de apoyos de los dos grandes del tripartito se ve en parte compensada por el crecimiento en tres diputados de ICV. El Gobierno de Maragall ha notado el desgaste puesto que la suma del tripartito desciende de 74 a 70 escaños, dos más de la mayoría absoluta (68).

A pesar de ello, Montilla ya adelantó anoche que intentará reeditar el tripartito. El PPC de Josep Piqué pierde un diputado y la gran sorpresa fue la aparición del partido antinacionalista Ciutadans.

Reacciones

Duran I lleida (CiU): «Sumamos más que antes, somos con mucho la primera fuerza política».

Miquel Iceta (PSC): «CiU ha fracasado en su intento de convertir las elecciones en un plebiscito contra el tripartito».

Joan Puigcercós (ERC): «Seremos decisivos, lo que nos permitirá defender los derechos nacionales».

Josep Piqué (Ppc): «Los resultados castigan a los que han querido hacer de la política una cosa alejada de la ciudadanía».

Joan Saura (ICV): «CiU ha sido derrotada por la mayoría de progreso».

Albert Rivera (C’S): «Éste es un paso pequeño para Ciutadans, pero un gran paso para la libertad en Cataluña».