La Fiscalía de Seguridad Vial del Principado de Asturias solicita dos años de prisión y seis de retirada de carné de conducir para un acusado de provocar un accidente de tráfico con un fallecido cuando circulaba tras haber ingerido alcohol. La víctima mortal viajaba en el asiento del acompañante del coche que conducía el imputado. La vista oral está señalada este martes 18 de diciembre de 2012, en el Juzgado de lo Penal número uno de Oviedo, a las 9.30 horas.

El Ministerio Público sostiene que, sobre las seis menos veinte de la tarde del 1 de abril de 2010, el acusado, D. A. M., circulaba por la carretera local entre Mieres y Ablaña de Abajo. Al llegar al interior de Ablaña, en un tramo que discurre por las calles San Martiniego, La Meruxega y Casas de Arriba, con un límite de velocidad de 30 kilómetros por hora, el acusado colisionó contra el bordillo de la acera y, posteriormente, contra el sistema de contención de la carretera, que rompió, cayendo el vehículo por un desnivel.

La Fiscalía sostiene que el accidente se produjo porque el conductor conducía con sus facultades físicas y psíquicas alteradas y mermadas por la ingestión de alcohol y drogas. Tras los hechos, D. A. M. fue trasladado al Hospital Álvarez Buylla de Mieres, donde le realizaron análisis de sangre y de orina a las ocho menos diez de la tarde. Las pruebas dieron como resultado una proporción de 120,4 miligramos de alcohol por decilitro de sangre y consumo de cannabis y benzodiacepinas.

A consecuencia del accidente, el otro ocupante del vehículo, I. A. A., nacido en 1978, falleció. La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra la seguridad vial del artículo 379.2 del Código Penal (conducción bajo la influencia del alcohol o drogas) y un delito de homicidio por imprudencia del 142.1 y 2, también del Código Penal.

Además de la pena de prisión y retirada de carné, el Ministerio Público solicita que el acusado sea condenado a indemnizar a la familia del fallecido con un total de 111.843 euros, con responsabilidad civil de directa de la compañía de seguros y, en caso de insolvencia de los anteriores, de la propietaria del vehículo.