El presidente de la Cámara de Cuentas, Antonio López Hernández, ha defendido este jueves la actuación de la institución en la comisión de investigación sobre el caso de los ERE irregulares del Parlamento andaluz, recordando que envió a este órgano el informe definitivo sobre este asunto, que abarcó un análisis de estos expedientes desde 2001 a 2010.

Así se ha pronunciado después de que el portavoz del grupo parlamentario del PP-A, Carlos Rojas, le haya pedido explicaciones acerca de sus razones para enviar a los tribunales un documento que "se negó" a remitir a la comisión reprochándole un "exceso de celo" que ha contribuido, en su opinión, a su "cierre en falso".

En declaraciones a los periodistas en Granada, donde ha participado en las jornadas 'Crisis económica y modelo social: la sostenibilidad del estado de bienestar', organizadas por el Consejo Consultivo de Andalucía, López Hernández ha dicho que la Cámara "ha cumplido con su función", que era elaborar un informe en relación a la "problemática" de los ERE y remitirlo a la comisión, y ha recordado que sus normas de funcionamiento y organización le obligan a dar salida únicamente a los que son aprobados por el pleno y tienen un carácter "definitivo".

Para configurar ese dictamen, ha señalado, la Cámara cuenta con otra serie de documentación que no tiene que trascender, puesto que puede incluso atentar contra terceros, ya que todo informe definitivo incorpora las alegaciones de las personas que se puedan ver afectadas. "Puede haber información que no ha sido contrastada", ha incidido el presidente de la Cámara.

Por otro lado, ha querido diferenciar la actuación de la institución en la comisión y su papel ante la justicia. "El juzgado nos ha pedido un informe más amplio que el que se entregó en la comisión y nosotros, como todos los ciudadanos, tenemos la obligación de colaborar con la justicia", ha explicado López Hernández, que ha aclarado sin embargo que han advertido al juzgado de que ese documento no ha sido aprobado por el pleno de la Cámara y que debe tenerse cierta "prevención" y no debe ser utilizado para "tomar decisiones", puesto que no es definitivo.