El concejal del Grupo municipal regionalista Francisco Sierra ha afirmado este martes que la deuda municipal del Ayuntamiento de Santander, que asciende a 163,5 millones de euros, y la "nefasta" gestión económica que está realizando el Partido Popular en los tres niveles de la administración, estatal, regional y local, constituye "un agujero sin fondo en el bolsillo del contribuyente santanderino".

En este sentido, ha denunciado que "al ingente incremento de impuestos y tasas se suma el pago por servicios públicos que hasta ahora eran gratuitos".

Así, Sierra ha explicado que los ingresos presupuestados en 2012 ya se incrementaron sustancialmente en marzo de ese mismo año en el marco del Plan de Ajuste presentado al Ministerio de Hacienda. Ahora, explica el concejal, de cara a 2013 se ha aprobado otra "brutal subida" de impuestos y tasas, especialmente las referidas a las basuras y al IBI.

En este sentido, ha opinado que en el contexto actual, con unas "alarmantes cifras de paro", la "voracidad impositiva del Partido Popular alcanza su expresión máxima".

Así, ha denunciado que la recaudación por los recibos del IBI en Santander se incrementará en un año en 10 millones de euros, desde los 46 millones hasta los 56, lo que porcentualmente representa una subida de "casi el 22 por ciento". En cuanto a las basuras, se recaudarán cuatro millones de euros más, pasando de 10 a 14, lo que supone "un aumento del 40 por ciento".

"Los de la pancarta del no más IVA y los mismos que abogaban por una bajada de impuestos generalizada son hoy los mismos que rebuscan en el bolsillo del ciudadano y le dan la puntilla a la ya mermada capacidad de ahorro de las familias", ha enfatizado.

Frente a esta "voracidad" impositiva, Sierra se ha preguntado cuál es el destino de esos 14 millones de euros más que se recaudarán en 2013. Así, quiere saber qué proyectos de generación de empleo tiene el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, "bajo cuyo mandato se ha multiplicado el desempleo por 2,5 veces", y qué planes de inversiones tiene, "cuando más del 70 por ciento de lo anunciado de cara a 2013 es un atraso de lo que se ya se prometió para 2012".