Fátima Laasairi Blas, española residente en Canarias, se encontraba en trámites de divorcio con Hafdallah Moutawakil en 2003, cuando éste secuestró a la hija de ambos durante unas vacaciones en El Aaiún, según informa El Mundo.

Unos meses después del secuestro, el 14 de octubre de 2003, el Juzgado de Primera Instrucción número 8 de San Bartolomé de Tirajana, en Las Palmas de Gran Canaria, adjudicaba en la sentencia de divorcio la guarda y custodia de la menor a la madre.

Esta sentencia fue tramitada por la vía diplomática a través de dos jueces, uno español y otro marroquí, para que la niña fuese entregada a su madre.

Un año más tarde, a Corte de Apelación de la capital del Sáhara revocó esta decisión y ordenó la devolución inmediata de la niña a la madre.

"Intromisión política"

Fátima asegura que el fiscal del rey ante el tribunal de El Aaiún y la Policía marroquí han rehusado ejecutar la sentencia de la Cortedel Sáhara alegando distintas excusas que desembocaron en a imposibilidad de encontrar al padre de la niña en este emplazamiento saharaui, "emplazamiento ocupado militarmente, muy controlado por servicios de seguridad y en el que muy pocos pueden presumir de escapar a la Justicia", asegura.

Para la madre de la pequeña, su ex marido "está siendo protegido por el notable saharaui pro marroquí Sid Ahmed Moutawakil, ex senador por el partido gubernamental Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP)".

"Parto en dos a la niña"

La familia de Fátima asegura temer alguna reacción desesperada por parte del padre.

El padre de ésta, Lahbib Laasairi, intentó negociar con Sid Ahmed Moutawakil la devolución de la niña y afirma que obtuvo como respuesta que "el padre se ha llevado a la niña y punto. Esto es lo que hay. Si no te gusta voy a coger un hacha y partiré a la niña en dos"