Al menos 32 peregrinos chiíes han muerto este jueves y otros 97 han resultado heridos a causa de tres explosiones en las ciudades iraquíes de Al Hila y Kerbala, ambas al sur de Bagdad, según han informado fuentes policiales.

De ellos, al menos 24 chiíes han fallecido y otros 75 han resultado heridos por el estallido simultáneo de dos coches bomba cerca de un restaurante en el centro de Al Hila, a 100 kilómetros al sur de capital. El establecimiento estaba lleno de peregrinos que habían hecho una parada en su camino hacia a la ciudad santa chií de Kerbala, cercano al lugar de la explosión. En esa población, otro vehículo cargado con explosivos detonó al paso de fieles chiíes en las proximidades de su entrada noreste, causando ocho muertos y veintidós heridos.

Por otro lado, un supuesto suicida que llevaba adosado al cuerpo un cinturón de explosivos lo ha hecho explotar en medio de un grupo de soldados cerca de un banco en el que iban a cobrar sus salarios en la ciudad de Faluya, a 50 kilómetros al oeste de Bagdad. Ese atentado ha causado la muerte de tres soldados y heridas otras diez personas, entre ellas cuatro soldados y dos policías.

En el barrio de Al Karama, en el este de Mosul (400 kilómetros al norte de Bagdad), dos personas han muerto y otras cuatro han resultado heridas por la explosión de un coche bomba al paso de una patrulla policial, lo que también ha dejado daños materiales.

Durante el mes musulmán de Muharram, que este año ha caído en noviembre, se celebra una de las festividades chiíes más importantes, la Achura, en la que los creyentes suelen visitar los principales santuarios.

El domingo pasado, millones de chiíes celebraron la Achura, que conmemora el martirio del imán Husein, nieto del profeta Mahoma, en el año 680 en Kerbala, donde se localiza su mausoleo.

Irak ha vivido un repunte de la violencia con frecuentes ataques dirigidos contra objetivos chiíes y fuerzas de seguridad desde la retirada, en diciembre pasado, de las tropas estadounidenses.