El consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, dijo este miércoles que la empresa está dispuesta "a negociar todo" en el plan de reestructuración que ha presentado, incluso que el número de empleos que prevé recortar -4.500- se vea reducido.

Sánchez-Lozano, en una entrevista en el programa La noche en 24 horas de TVE, explicó que el número de empleos que el plan prevé suprimir podría reducirse, "pero a costa de conseguir ahorro" en otros aspectos de la compañía.

No obstante, señaló que sería "suicida" no intentar ajustarse a la nueva situación del mercado y ha apuntado, en este sentido, que sólo en lo que va de año la demanda en las agencias de viajes ha caído un 25 por ciento.

El consejero delegado de Iberia dijo que la compañía cuenta ahora con recursos para acometer el proceso de reestructuración, "pero los tiene ahora", y advirtió que "no se puede esperar a estar en el abismo" para hacer una reestructuración, cuyo coste cifró en "cientos de millones de euros".

Sánchez-Lozano recordó que Iberia no es la única compañía aérea que se ve obligada a ajustarse a la nueva situación derivada de la crisis y de la subida del combustible, y apuntó, en este sentido, que ninguna compañía de tamaño inferior a Iberia ha podido dejar de hacer reestructuraciones.

También defendió la fusión con British Airways para formar IAG y dijo que esa unión ha ayudado a que la situación de Iberia sea mejor, ya que ha reportado cien millones adicionales de ingresos y menos gastos, siendo "altamente beneficiosa para ambas compañías".

Respecto a la posibilidad de que Iberia deje de ser la empresa que cubra algunas de las líneas con América Latina, el consejero delegado dijo que, aunque existen "rumores interesados e infundados sobre a que a Iberia la van a sustituir en Madrid", la empresa no tiene ninguna vocación de dejar de ser la principal compañía de tráficos con América Latina en Madrid.