La inmigración ha aumentado de forma considerable en los últimos años. Según el estudio, a los 72.767 inmigrantes empadronados en 2005 hay que sumarles otros tantos en situación irregular, con lo que la cifra asciende a 140.000 personas, el 6,8% de la población vasca. Eso sí, el 41,1% vive en la pobreza.

Este estudio abarca un amplio abanico de temas, y así,  también se refiere a los problemas de conciliación entre la vida laboral y familiar. Según el CES, algo más de 5.000 hogares vascos no disponen de plaza en un centro escolar o guardería para sus hijos, y más de una cuarta parte de las 50.000 familias con menores de tres años recurren a los abuelos para el cuidado de los niños.

Además, hay un 1,8% de las parejas que dicen no poder tener los hijos deseados por carecer de recursos económicos suficientes.

Mayores de 75 años

Con el aumento de la esperanza de vida, asistimos a un gran incremento del número de personas mayores en general (más de 65 años) y de los muy mayores en particular (más de 80 años). A partir de los 75, casi la mitad de la población tiene problemas para realizar las tareas cotidianas y un 26% depende de otra persona.

Mayores, niños, dinero....

Control de natalidad: Hay más nacimientos, pero muchas parejas vascas siguen sin querer tener hijos, ya sea por motivos económicos, por el trabajo u otras causas.

Canguros: El 12,1% de las familias contratan a una tercera persona para que se encargue del cuidado de sus hijos.

Mayores activos: Hasta ahora se tenía a los mayores como receptores (de cuidados, de apoyo económico...); sin embargo, los jubilados vascos demuestran su actividad en el cuidado de sus nietos o como miembros de asociaciones.

Dependencia: La dependencia de los mayores aumenta con la edad, y los principales riesgos de padecerla son: ser mujer, viuda y con bajos ingresos.

Crecimiento económico: El ritmo de crecimiento económico en Euskadi es positivo. En concreto, la tasa de crecimiento del producto interior bruto (PIB) fue en 2005 del 3,9%, por encima del Estado y la Unión Europea.

72 años es la edad media a la que los mayores se hacen dependientes.