Un jurado popular enjuiciará a partir de este lunes, 26 de noviembre, a los tres acusados del doble crimen, un padre —Sebastián M.M.— y un hijo —Ramón M.S.— de etnia gitana, que se produjo en el barrio del Lucero de Valdepeñas, el 22 de septiembre del año 2010, y para el que el fiscal solicita una pena total de 77 años.

Según el escrito de acusación al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Fiscal solicita para J.M.M.A., de 33 años, una pena de 19 años de prisión por cada uno de los asesinatos, además de uno más por un presunto delito de tenencia ilícita de armas.

Para los otros dos imputados, A.M.F., de 21 años, y J.A.A., de 23 años, 19 años de cárcel por el asesinato que ambos habían cometido en la persona de Ramón M.S., que tenía entonces 21 años y recibió disparos y también navajazos.

Los hechos ocurrieron después de que el principal imputado acudiera en la tarde del día de los hechos a casa de las víctimas y, por motivos que no se aclaran en el escrito de acusación, acabó con una disputa con una de las víctimas, Ramón M.S., tras lo que se marchó diciéndole "a ver si es verdad que eres un hombre. Esta noche nos veremos".

Sobre las 21.00 horas de ese día, Sebastián M.M. se desplazaba en una furgoneta a un parque de la localidad, seguido de otro vehículo en el que viajaba su hijo con otra persona, cuando al pasar por delante de la iglesia Evangélica de Valdepeñas, un grupo de personas se abalanzó sobre la furgoneta obligándole a parar.

Cuando Sebastián bajó del vehículo armado con una escopeta que le arrebataron y que, en un disparo fortuito mientras forcejeaban el acusado A.M.F. con su padre, se disparó hiriendo al progenitor, tras lo que sin mediar palabra se dirigió a Ramón y le asestó varias puñaladas hasta hacerle caer al suelo.

En ese momento, otro acusado, J.A.A. propinó a Ramón varias puñaladas más y le golpeó, "especialmente en el pecho", con una garrota acabada en cachiporra "siendo consciente de la nula capacidad de defensa" de la víctima.

Un hermano trató de auxiliar a la víctima pero, cuando se marchaban del lugar, se encontraron con el imputado principal, J.M.M.A., que portaba un revolver y "a escasa distancia" disparó dos veces sobre Ramón que finalmente se desplomó en el suelo.

A continuación, se encontró con Sebastián "y de forma súbita sin posibilidad de defensa" y "con la evidente intención de acabar son su vida" le disparó a escasa distancia y una sola vez en el torax.