La Policía Nacional tiene previsto poner a disposición judicial a lo largo de este domingo a las cinco personas que fueron detenidas este sábado en el marco de la ocupación de un edificio de la calle Lumbreras, en las inmediaciones de la Alameda de Hércules de la capital hispalense, entre las cuales se encuentra una operadora de cámara de televisión.

Fuentes de la Policía Nacional han indicado a Europa Press que en total fueron cinco las personas detenidas, cuatro varones —J.C.R.D, de 35 años, P.B.J.A, de 34 años, J.M.D., de 64 años, L.P.C.V. y de 40 años— y A.G.B., la operadora de cámara de 31 años. Entre todos suman cargos de atentado contra agentes de la autoridad, desorden público, desobediencia grave y resistencia a la autoridad.

Además, las fuentes policiales aseguran que un total de ocho agentes de policía resultaron heridos después de que varias personas "arrojaran objetos" a los efectivos, dos de los cuales "han solicitado la baja médica".

En la mañana de este domingo, una treintena de personas se ha concentrado frente a los Juzgados de El Prado en Sevilla para pedir la libertad de los detenidos. José García, portavoz del colectivo de familias que ha ocupado el mencionado edificio, rebautizado como la 'Corrala Ilusión', ha explicado en declaraciones a los periodistas frente a los juzgados que "en ningún momento se arrojaron piedras ni botellas a los agentes como dice la Policía", pero sin embargo "sí que hubo muchos golpes con porras" a los activistas que apoyaban la acción.

"le quisieron requisar la cámara y se negó"

Según la versión de este portavoz perteneciente al 15-M Vivienda, los incidentes comenzaron cuando una veintena de agentes de la Policía Nacional acudieron a este inmueble ocupado, frente al cual había congregado un grupo de personas que provenían de la manifestación contra los desahucios y por el derecho a la vivienda que había partido del Parlamento andaluz en la tarde del sábado.

García ha asegurado que presenció cómo uno de los agentes se dirigió a una operadora de cámara de televisión, ahora detenida, que grababa a los allí reunidos. Así, mantiene que la Policía le pidió su identificación y "ella entregó su DNI", pero que los agentes "le quisieron requisar la cámara y ella se negó". "Algunos presentes recordaron a los agentes la garantía constitucional que ampara el derecho a la información y el policía dijo 'la ley soy yo'", ha manifestado.

Además de la operadora de cámara, desde el 15-M aseguran que otro de los detenidos es un hombre de 60 años, presidente de la Asociación de Vecinos La Barzola, que "cayó al suelo por los golpes", y un hombre que "pasaba por allí". Asimismo, señalan que varios ciudadanos resultaron "contusionados" como consecuencia de la acción de "tres o cuatro agentes que emprendieron a golpes con la multitud, golpeando sin sentido con porras, patadas y puñetazos a los ciudadanos".

LA '

Corrala ilusión'

El portavoz de las familias ha lamentado que con estos incidentes se intente "desviar la atención sobre el drama de los desahucios" y del acto de la ocupación en sí. En este sentido, ha manifestado que "no podemos permitir que haya tantas personas que llevan toda la vida trabajando y que como consecuencia de una crisis causada en parte por la especulación inmobiliaria se queden sin casa".

Desde el 15-M aseguran que estas viviendas de la calle Lumbreras fueron construidas en 2008, posteriormente rehabilitadas, y actualmente se encuentran desocupadas, "con precios aún hinchados que van desde los 155.000 euros por 25,26 metros útiles hasta los 416.000 euros por 62,94 metros".

Asimismo, indican que entre las personas que han 'ocupado' este edificio se encuentran familias como la de Vanessa y Sergio, de 25 y 39 años, con dos hijos de cuatro y un año que viven separados en casa de familiares desde fueron desahuciados por impago de su piso en alquiler.

También un trabajador de 40 años que lleva en paro cuatro años y "duerme en un coche", una pareja con una mujer embarazada "que viven en la calle y han tenido que recurrir a los albergues municipales" o otra pareja que "vive en una tienda de campaña desde hace nueve meses tras haber pasado por los saturados albergues municipales".