El presidente del PP, Mariano Rajoy, ya ha dado una respuesta a la oferta del PSOE de sellar un gran pacto de Estado contra la corrupción urbanística.

"El único pacto es que dejen de robar y que actúen la Policía y los jueces", así respondía el líder de los populares a la propuesta que, según el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, los socialistas presentarán al PP hoy lunes, antes incluso de conocer su contenido.

Y es que a juicio de Rajoy, la culpa de los últimos y graves casos de corrupción urbanística es del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que "ha conseguido que se vuelva a hablar de corrupción" en España.

Blanco anunció en Asturias que el PSOE propondrá hoy al PP un decálogo que sirva de base a un pacto de Estado para acabar con la proliferación de casos relacionados con la corrupción urbanística. "Ir a por todas caiga quien caiga" es el objetivo del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero y los socialistas, que culpan de "ese urbanismo salvaje" a "los años del Gobierno del PP" que "alimentó" este fenómeno a partir "de la modificación de la Ley del Suelo" y de que se "vació de contenido la Fiscalía Anticorrupción".

Sin embargo, Rajoy, que se trasladó a Cáceres para mostrar su "apoyo incondicional y sin fisuras" al candidato del PP para la Presidencia de Extremadura, Carlos Floriano, rechazó cualquier oferta que le presente el PSOE en los próximos días.

Código ético urbanístico

Aunque se desconoce todavía en qué consistirá el pacto de Estado que el PSOE pretende ofrecer hoy al PP, el secretario general de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, dio ciertas pistas sobre la guía que puede seguir dicha propuesta.

Durante la jornada '20 años de España en la UE', Simancas explicó que el PSOE pretende desarrollar una legislación sobre el suelo que combata la especulación y promueva la vivienda protegida; que establezca usos del suelo en función del interés de la gente; y que desarrolle "un código ético" que asegure transparencia en las tramitaciones urbanísticas.

Además, dicha normativa busca lograr plazos más amplios para participación ciudadana en los planeamientos urbanísticos; elaborar un régimen de incompatibilidades "mucho más duro" para evitar colisiones entre la actuación pública y privada en materia de urbanismo; establecer "un ejército" de funcionarios para asegurar la disciplina urbanística y desarrollar una actuación "cómplice" con Fiscalía y Tribunales para castigar de manera efectiva "toda la corruptela urbanística".

En el ámbito nacional, precisó que el PSOE está ofreciendo un gran acuerdo para aprobar en el trámite parlamentario la nueva Ley del Suelo, que también busca combatir la especulación y asegurar la limpieza en la tramitación urbanística. "Hay que lograr un compromiso institucional y político para hacer del urbanismo una herramienta al servicio del bienestar y calidad de vida de los ciudadanos, de preservación de medio ambiente y de lucha contra la corrupción, evitando que el urbanismo especulativo se convierta en un sumidero de irregularidades y corruptelas", sostuvo Simancas.