El secretario general de CC.OO. en Euskadi, Unai Sordo, se ha mostrado "satisfecho" con el seguimiento de la huelga general en Euskadi, aunque ha reconocido que la jornada ha vivido un "apoyo condicionado" por la "actitud" de los sindicatos nacionalistas, que no han secundado la huelga.

En declaraciones a los medios instantes antes de iniciarse la marcha en Bilbao con motivo de la huelga convocada en Euskadi por CC.OO., UGT y ESK, Sordo ha manifestado el apoyo "muy relevante" registrado en diversos sectores de actividad.

En lo que respecta al conjunto del Estado, ha considerado que la huelga está teniendo "un muy buen seguimiento", que según diversas estadísticas de consumo de energía "ha caído en la actividad industrial en un 60 por ciento", y ha esperado manifestaciones "masivas" para esta tarde.

Sordo ha afirmado que, tras el estallido de la crisis económica, se "inició una dura carrera en la que los poderes económicos tienen clara cuál es la meta, es decir, reducir los salarios del conjunto de los trabajadores y desmontar el modelo social conocido hasta ahora". En este sentido, ha manifestado que el movimiento sindical también ha realizado esa "carrera" a través de distintas movilizaciones.

"un hito"

A su juicio, resulta "un hito" que esta huelga general se haya desarrollado con un "amplísimo apoyo" de movimientos sociales y ciudadanos, así como que la cita haya sido también celebrada en varios países europeos contra unas "políticas de ajuste y deterioro" que, a su juicio, llevarán a la sociedad y a sus trabajadores a "un empobrecimiento brutal".

"Este 14 de noviembre marca un antes y un después en la realidad del sindicalismo vasco y creemos que hay que seguir por esta línea de sensibilización y convergencia social y nacional, para transmitir a la gente que existe alternativa ante estas políticas de austeridad y empobrecimiento", ha señalado.

Tras defender un modelo laboral y social que "cohesione a la sociedad" y no deje "a nadie en los márgenes" ni "incremente los niveles de pobreza", Sordo ha manifestado que el sindicalismo "necesita la complicidad de la sociedad", ya que "ésta no es una batalla entre movimientos sindicales y líderes políticos", sino que se trata de una "batalla social por un modelo social", en la que los sindicatos "seguirán jugando un papel fundamental".

Por último, ha animado a la ciudadanía a que salga a la calle para decir que "no está de acuerdo", porque se trata de una "carrera de fondo" en el que el sindicalismo europeo, español y vasco "van a jugar un papel muy importante".