De este modo, y durante 70 minutos, interrumpidos por un descanso de 15, los dos equipos, formados por dos vehículos cada uno, se disputarán el balón en el coso valenciano, siempre de la forma más pacífica posible.

Las colisiones bruscas o malintencionadas producirán una falta o penalti a juicio del árbitro, que procederá, en última instancia, a la expulsión de 1 a 5 minutos, dependiendo de la gravedad.

En este sentido, durante la competición se producirán vueltas de campana, choques frontales e incluso la destrucción total de alguno de los vehículos. Teniendo en cuenta que cada piloto dispone de dos vehículos para ‘romper’ (aunque si inutiliza los dos, el árbitro le sanciona con la expulsión, quedando su equipo con un coche menos), el espectáculo promete ser de todo menos calmadito.

Un último dato: el coche que lanza un penalti lo hará realizando giros de 180 grados. Casi nada.

* Plaza de toros. Xàtiva, 28. Hoy, 22 h. Son 15 euros. Las entradas sólo se venden en taquilla.

Lo mejor, el final

Una vez finalizado el encuentro, llega la apoteosis final: los pilotos suicidas llevarán a cabo la destrucción total de todos los vehículos. Y eso no es todo. En esta segunda parte del espectáculo, el coso recibirá la visita del campeón del mundo de conducción a dos ruedas, Franz Bauer. Por último, los pilotos ganadores alzarán la Copa Nacional de Autofútbol 2006.