La invasión de terrazas que se viene produciendo en las calles peatonales y aceras de Valencia desde que entrara en vigor el pasado 2 de enero de 2011 la nueva Ley Antitabaco, que prohíbe fumar en el interior de los locales hosteleros, está generando un sinfín de quejas vecinales por la merma de espacio para el viandante.

Y es que, de las 1.800 licencias para mesas y sillas que había en la ciudad por aquel entonces, se ha pasado a unas 2.500 que hay en la actualidad.
Sin embargo, las sanciones impuestas por la Policía Local no han seguido el mismo camino, y han bajado considerablemente pese a las 2.501 inspecciones realizadas hasta ahora por los agentes, según datos del grupo municipal de Compromís, facilitados por el equipo de Gobierno municipal.

Sin embargo, a pesar de esa gran cantidad de inspecciones, los agentes solo han puesto 110 sanciones por poner más mesas y sillas de las permitidas, por hacerlo sin licencia o por no cumplir los horarios establecidos. Muy lejos de las 187 multas impuestas el año pasado por los mismos conceptos.

Estos datos vendrían a avalar la teoría de los vecinos de zonas como el Carmen, Cánovas o Xúquer, las más castigadas por la proliferación de terrazas: «Al Ayuntamiento se le ha ido la mano concediendo licencias».

De hecho, en el caso de Cánovas aseguraron que algunas, como las de la calle Serrano Morales, tienen licencia pese a que la acera mide menos de los tres metros que establece la ordenanza. Lo mismo sucede en el Carmen, en las aceras de las calles Alta y Baja, según fuentes vecinales. En Xúquer, aseguran que están en los accesos a los pasos de peatones en calles como Serpis, Gorgos o en la misma plaza Xúquer.

Además, todos coinciden en que algunos bares y pubs mantienen las terrazas hasta casi las 3.00 horas, con los problemas de ruidos que ello conlleva.

Las sanciones por poner terrazas sin licencia o por excederse en los metros cuadrados pueden llegar a los 1.500 euros y la retirada de las instalaciones. En este sentido, el concejal de Compromís, Joan Ribó, comentó que va a proponer un plan de movilidad para el viandante con el objetivo de ampliar aceras y eliminar motos y terrazas de las más pequeñas