El Chico, escrito en 2009 por el norteamericano Steve Hamilton, narra la vida de Michael, un adolescente poco común marcado por la tragedia cuando era un niño. Además, Mike —como él mismo indica al lector que le puede llamar— tiene una peculiaridad como personaje: lleva más de diez años sin decir una sola palabra, y, además, descubre que tiene un don muy especial: es capaz de abrir cualquier cerradura, cerrojo, combinación o caja fuerte que se proponga.

Esa habilidad no tardará en llegar a oídos de unos mafiosos que le chantajearán con la vida de Amelia, la chica de la que se ha enamorado, para utilizarle en sus golpes.

Mike se verá envuelto así, sin pretenderlo, en una espiral de violencia que lo convertirá en un artista del robo, un mito. La única forma que tendrá de escapar de este infierno será una jugada desesperada en la que arriesgará más que su vida.

El Chico, traducido por Eva González, inicia la nueva colección La Huella de Ediciones Pàmies. Esta prometedora y recomendada novela de suspense, ganadora del prestigioso premio Edgar en 2011, se llevará a la gran pantalla próximamente, adaptada por Shane Salerno.

Steve Hamilton, autor de más de una decena de obras, ganó en 2011 el premio Edgar de novela negra y misterio con esta historia en la que presenta un personaje único, muy distinto a otros presentados anteriormente en la ficción criminal.

Según explica el propio autor a 20minutos.es "el personaje principal de mis libros de la serie Alex McKnight era un expolicía de un zona muy remota del norte de Michigan, que de algún modo siempre encuentra la manera de meterse en problemas".

Michael es diferente en muchos sentidos tal y como explica Hamilton. "Él es el primer personaje joven que he hecho, el primer criminal. Y, por supuesto, luego está el asunto de que no diga ni una palabra en voz alta", lo cual le hace distinto a todo lo que Hamilton había escrito hasta la fecha".

Le preguntamos a su autor qué implica esta novela en su carrera como escritor y confiesa que, por momentos, pensó en ella como un error.

"Durante un tiempo pensé que iba a ser el final de mi carrera. Estaba tan perdido en su escritura...realmente pensé que había cometido un gran error teniendo un personaje mudo, con una línea del tiempo compleja y todas las locuras que se quedaban colgando en la trama...al final la obra acabó ganando un premio y ahora va camino de la gran pantalla,  así que ahora creo que tal vez que valió la pena", confiesa.

Esta elección supone uno de los grandes logros del libro de Hamilton, hacer hablar a un joven que no habla. "Como dijo un crítico: 'Para ser un hombre que nunca habla, es bastante hablador'", bromea el autor al referirse a su protagonista, un joven que cuenta en primera persona su propia y trágica historia en busca de la empatía con el lector desde la primera línea.

El lector tenderá a juzgarlo por "su hecho imperdonable" —que no se revela hasta el final de la novela— y aunque se sabe que Mike es culpable el personaje consigue la cercanía hablando sin hablar. El suspense logra arrastrar al lector hasta la última línea sin que baje su atención gracias al hecho que está por revelar.

¿Y qué espera de la adaptación de la película de Shane Salerno? "Ahora trabajo en el guión junto a Shane, así que estoy volviendo a ver todos los retos que aparecen cuando se está adaptando una novela para el cine. Hay ciertas cosas que deben condensarse, pero al mismo tiempo deseas conservar ese centro emocional de la historia que hace que todo funcione. Lo realmente interesante será si lograremos que el personaje principal nunca hable en la película. Si es así, me gustaría estar presente cuando el joven actor lea el guión por primera vez...", bromea.

Hamilton empezó su carrera literaria en 1998 con Sangre bajo cero. Desde entonces ha estado nominado o ha ganado la mayoría de los premios de novela negra y de misterio anglosajones, y sus libros han sido traducidos a veinte idiomas.

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