El compostelano Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) acogerá, entre el 26 de octubre y el 10 de febrero, la exposición 'O agora xa foi e o denantes será' del autor gallego Fernando Casás. Se trata de una selección de las obras creadas por el artista a lo largo de su carrera, en las que, a través de "gestos silenciosos", mantiene una "relación de curiosidad permanente con la naturaleza".

Así lo describe en el texto informativo sobre la muestra el director del CGAC, Miguel von Hafe, quien en rueda de prensa ha destacado que la labor de Casás se centra en "recoger y dar significado" a elementos encontrados en la naturaleza, más que en una "creación plástica".

De hecho, según ha apuntado el también comisario de la exhibición, las creaciones de este autor no giran tanto entorno a "la cuestión de la belleza", como sí al "paso del tiempo". Incluso, en el discurso de estas obras, la palabra "estética" puede ser substituida, a juicio de von Hafe, por el término "ética".

En cuanto al objetivo de las composiciones de Casás, quien está muy vinculado a Brasil —donde se formó como 'designer'—, se centra, tal y como ha apuntado él mismo, en buscar la "autonomía del instante que jamás se repite".

Así las cosas, la presentación de la exposición, que será inaugurada este viernes a las 20.00 horas, supone para Casás una "situación compleja", pues, en sus propias palabras, conlleva "volver de mayor a su tierra" para "exponerse y desnudarse".

El duplo

Uno de los elementos recurrentes en el trabajo de Fernando Casás son los "duplos", una idea que se aprecia en varias de las obras seleccionadas para la exposición del CGAC, en las que se exhiben dos copias del mismo elemento.

"Cuando doy un paso no sé si hay alguien a mi lado dando otro", ha afirmado el autor para explicar su gusto por la idea de la duplicidad. En este sentido, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que "tal vez" las personas sean el "doble de un fantasma" y éste sea en realidad "la entidad viva".

La naturaleza de los trópicos

A preguntas de los periodistas sobre las diferencias entre la naturaleza de los trópicos y la gallega, el artista ha considerado que "en Europa no hay naturaleza", ya que está "domesticada".

En contraposición, los elementos naturales de las tierras brasileñas son, en su opinión, "muy potentes", hasta el punto de "devorar". "Yo no creo en Dios, pero si lo hay se llama naturaleza", ha concluido el creador en relación al que es uno de los aspectos principales de su obra.

Con respecto a su condición, Casás, para quien el mejor "camino" para ser artista es la exploración de la "identidad e individualidad" propias, ha asegurado que sus propósitos no pasan por "permanecer en el tiempo", al igual que las obras "son finitas".