Las diputadas del BNG en el Congreso, Olaia Fernández Davila y Rosana Pérez, han comenzado la reformulación de enmiendas parciales a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), tras el rechazado de la enmienda de devolución inicial, con el fin de aumentar el gasto social y reducir otros capítulos como la Casa Real o el gasto en defensa, así como imponer el pago del IBI a la Iglesia.

Todo ello porque, en palabras del portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, son unas cuentas "equivocadas y fracasadas", y suponen una "transfusión de sangre del pueblo para una minoría". "Siguen la línea negativa iniciada por Zapatero y ahora por Rajoy, y son para saquear el pueblo y seguir engordando la banca", ha denunciado.

Además, Olaia Fernández Davila, la ahora portavoz del BNG en el Congreso, ha advertido de que las cuentas estatales suponen en la práctica que las comunidades autónomas tendrán que practicar "recortes" en los ámbitos sociales —educación, sanidad y servicios sociales—, ya que reposan sobre ellas el recorte del déficit y se limitan las transferencias para pagar la dependencia.