El Consejo Local de UPyD en Santander ha denunciado este jueves el exceso de decibelios que padecen los vecinos de la 'zona de copas' y "abandono" que sufren en cuanto a solucionar los problemas no sólo de ruidos sino también de "inseguridad y suciedad". Por ello, ha exigido al Ayuntamiento que inicie de inmediato los contactos entre vecinos y hosteleros para buscar una solución que satisfaga a ambas partes.

UPyD aboga por salvaguardar el derecho al descanso nocturno de los ciudadanos y tratar de mantener los negocios de hostelería y los puestos de trabajo, pero siempre teniendo en cuenta que el derecho a la salud de los vecinos "está por encima de cualquier negocio, tasa o ingreso municipal".

"La crisis económica no puede ser excusa para atender las legítimas reclamaciones de unos ciudadanos que han sido ignorados en sus justas reclamaciones", afirmaron este jueves en rueda de prensa los representantes de UPyD en Santander.

La formación añade que ha bastado la denuncia de los hosteleros de la "zona de copas", haciendo ver el peligro que corrían sus negocios por el 'botellón', para que se produjera una respuesta "rápida y contundente" del Gobierno Municipal.

El Consejo Local de UPyD en Santander quiere dejar claro que está en contra de una forma de ocio consistente en la ingesta desmedida de alcohol en las calles y apoya cualquier medida que intente solucionar este problema, aunque también piensa que "únicamente las medidas represoras no son la solución".

UPyD explica que ha comprobado in situ el alcance de los niveles acústicos que se producen en un día de "marcha", realizando un estudio técnico consistente en varias mediciones del remanente fónico en algunas de las viviendas de la calle Río de la Pila y Plaza de Cañadío.

Según asegura, el resultado ha sido "peor de lo esperado", ya que se alcanzaron mediciones de 80 decibelios en viviendas de ambas calles, incluso se midieron 60 decibelios con ventanas cerradas provistas de doble acristalamiento. Ambas mediciones están por encima del nivel de ruido considerado como peligroso para la salud por la Organización Mundial de la Salud, añade UPyD.